Todas las personas somos diferentes y tenemos conceptos distintos en cuanto a la crianza y educación de nuestros hijos. En los últimos años, mucho se ha hablado del concepto de maternidad responsable. Pero, ¿qué implica esta idea? ¿es cuestión de ser mejor o peor madre de cara a la opinión pública? ¿o es una elección personal?

Importancia de ser madre de manera responsable

La importancia de la maternidad responsable consiste en estar preparada mentalmente y físicamente desde el momento en que se decide ser madre. Esto implica un embarazo planificado y una crianza en la que tanto los padres como el bebé tengan todo lo que necesitan.

Quedarse embarazada es asumir una gran responsabilidad. Las mujeres tienen que ser conscientes que serán la única fuente de supervivencia de un pequeño ser que crece dentro de ellas. La maternidad responsable también abarca tu estilo de vida antes y durante tu embarazo. No fumar. No beber. Llevar una alimentación sana, así como asistir a todas tus revisiones ginecológicas.

Una vez llegado el momento del parto, comienza la segunda fase de lo que se conoce como maternidad responsable. El crecimiento y buen desarrollo de tu pequeño depende directamente de tu leche materna. Es una elección muy personal elegir entre la lactancia materna o artificial. Todo dependerá siempre de tu propia salud y bienestar como de la del bebé. No hay nada escrito como perfecto. Unos niños pueden tomar leche materna y otros no. Unas madres pueden dar de mamar y otras no. El objetivo es buscar siempre el mejor camino para ambos. Lo mismo ocurre con otras etapas como el colecho o el porteo.

Finalmente, verás como tu bebé crece rápidamente. Siempre tendrás que buscar su protección. Sobre todo, cuando empiece a caminar, a explorar nuevas aventuras o a introducirse objetos en la boca. Su seguridad será primordial para su crecimiento.

Beneficios de la maternidad responsable

Una maternidad responsable trae consigo una serie de ventajas que empiezan por cuidarse una misma. Cuidar de ti implica poder cuidar de tu hijo de manera adecuada. Si tú estás sana y feliz, el pequeño también lo estará. Este es el principal beneficio de la maternidad responsable.

Tú eres el espejo donde tu hijo y se verá siempre reflejado. Atender tus necesidades básicas te permitirá cubrir perfectamente las suyas. Habla con tu pareja sobre una maternidad y paternidad responsable y llegar a un acuerdo sobre cuál va a ser vuestra manera de criar al pequeño.

Las ventajas de una maternidad responsable son:

1. Independencia psicológica, emocional y económica para cuidar de un hijo.
2. Reducción de la ansiedad durante la crianza del bebé.
3. Niños más sanos y mejor desarrollados.
4. Control de los hijos que se pueden tener.
5. Comunicación y mejor habilidad para resolver los problemas en pareja.
6. Espacios y tiempo para el niño, así como para el resto de los miembros de la familia.
7. Bebés más felices y con menos enfermedades.
8. Mejor salud reproductiva gracias a la planificación familiar.
9. Niños traídos al mundo con amor.
10. Salud para tanto para la madre como para el padre.
11. Mejores relaciones íntimas para la pareja.

En definitiva, la maternidad responsable consiste en saber cuántos hijos puedo tener y mantener. Los embarazos no deseados no se consideran dentro de este proceso de crianza. Aunque después se pueda llevar un cuidado responsable del bebé. Los padres han de saber en todo momento los riesgos de los embarazos no planificados, así como de aquellos que se producen durante la adolescencia.

Por tu salud. Por la salud de tu pareja. Y por el bienestar de tus hijos, apuesta por una maternidad responsable.