Después del parto por cesárea, durante la recuperación, es necesario que seas muy cuidadosa con la cicatriz de la incisión adbominal, que podrá ser una verdadera molestia en los primeros días pero desaparecerá por completo en un par de semanas.

Lo normal es que al inicio sientas un adormecimiento en esta zona, la incisión tendrá un color oscuro e incluso estará hinchada, sin embargo, conforme te recuperes irá disminuyendo en tamaño. Si antes era de unos 10 cm, al cabo de 6 semanas pasará inadvertida.

La higiene es importante. Lávate las manos antes de cambiar las gasas y limpiar la cicatriz. Solo necesitas agua y jabón para hacerlo, además sé cuidadosa cuando quieras secar esta delicada zona; el consejo es hacerlo con la misma gasa a través de unos toques.

Si diste a luz en época de verano evita exponerte al sol, y si irremediablemente debes hacerlo protege la zona de la cicatriz para no sufrir una infección.