Las estrías se convierten un problema cuando no se tienen los cuidados necesarios durante el embarazo y se descuida un rápido tratamiento que ayude a combatir esas desagradables cicatrices.

Con esta técnica, el láser penetra la epidermis para llegar hasta la capa donde se encuentren las estrías. El número de sesiones que necesites dependerá de la profundidad y la cantidad de estrías que tengas, aunque normalmente empezarás a ver resultados después de un mes de tratamiento. Su precio suele rondar los 250€ por sesión.

Si estás embarazadas es probable que hayas comenzado a notarlas, pues a medida que el vientre se estira (10 veces más sobre su tamaños normal) las fibras elásticas de la piel llegan a su límite y se rompen, dando lugar a las estrías.

En muchos casos solo se necesita esperar para que la piel vuelva a su lugar y en ese proceso las estrías desaparezcan, sin embargo no sucede en todos los casos. Veamos algunos  métodos para combatirlas en un corto tiempo:

Las terapias con láser ofrecen distintos tratamientos para eliminar definitivamente las estrías. Uno de ellos estimula las células que forman los pigmentos (melanina) de la piel y de los cuales depende su color.

Otras terapias con láser atenúan la tonalidad de las estrías, mientras la elasticidad de la piel es mejorada con tratamientos que estimulan la producción del colágeno, una proteína necesaria para devolverle la lozanía y firmeza a  nuestra piel.

Una técnica igualmente utilizada por las nuevas mamás  es la terapia con luz azul. El procedimiento consiste en aplicar un gel en combinación con la luz para atenuar el aspecto de las estrías,  desaparecerán las cicatrices más recientes, pero las demás es posible que se mantengan.