Quizá desde ahora estés pensando en quién delegarás el cuidado de tu bebé cuando debas reincorporarte a tu trabajo. Después de los padres quizá son los abuelos las personas más cercanas en la vida de un bebé. Colmados de experiencias, cuidados y por supuesto del amor necesarios se convierten en el apoyo perfecto durante esta nueva etapa.
El cuidado que los abuelos prestan a sus nietos es un alivio debido a los problemas que surgen cuando son encargados en guarderías a muy corta edad. De hecho el cuidado por personas externas siempre causa cierto recelo cuando el bebe está aún muy pequeño, sobretodo cuando no se está convencida de una buena atención infantil.
La figura de la abuela es clave en algunos hogares, sin embargo siempre es prudente marcar los límites en cuanto a la crianza. Tú eres la madre y por lo tanto quien toma la decisión final respecto a la educación de tu pequeño. La idea es dialogar en todo momento con tu madre o suegra (según sea el caso) para evitar malentendidos o resentimientos en la relación.
Sin duda no todas las relaciones entre madre e hija se llevan de la misma manera, por eso la prudencia y el respeto deben ir por delante en la comunicación. No olvides que las opiniones o consejos de una persona mayor suelen ser un material interesante en la increíble etapa que estás viviendo pero nunca reemplazar tus propias observaciones, a fin de cuentas tienes el derecho de equivocarte.
Quizá desde ahora estés pensando en quién delegarás el cuidado de tu bebé cuando debas reincorporarte a tu trabajo. Después de los padres quizá son los abuelos las personas más cercanas en la vida de un bebé. Colmados de experiencias, cuidados y por supuesto del amor necesarios se convierten en el apoyo perfecto durante esta nueva etapa.
El cuidado que los abuelos prestan a sus nietos es un alivio debido a los problemas que surgen cuando son encargados en guarderías a muy corta edad. De hecho el cuidado por personas externas siempre causa cierto recelo cuando el bebe está aún muy pequeño, sobretodo cuando no se está convencida de una buena atención infantil.
La figura de la abuela es clave en algunos hogares, sin embargo siempre es prudente marcar los límites en cuanto a la crianza. Tú eres la madre y por lo tanto quien toma la decisión final respecto a la educación de tu pequeño. La idea es dialogar en todo momento con tu madre o suegra (según sea el caso) para evitar malentendidos o resentimientos en la relación.
Sin duda no todas las relaciones entre madre e hija se llevan de la misma manera, por eso la prudencia y el respeto deben ir por delante en la comunicación. No olvides que las opiniones o consejos de una persona mayor suelen ser un material interesante en la increíble etapa que estás viviendo pero nunca reemplazar tus propias observaciones, a fin de cuentas tienes el derecho de equivocarte.
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