Comúnmente conocido como la "bolsa de las aguas". El líquido amniótico será la membrana que rodea al embrión para protegerlo. La protección será a nivel interno, brindándole nutrientes a partir del cuarto mes y  permitiéndole el mejor movimiento dentro del vientre de la madre, y al externo: protegiéndole de los microbios que puede ingresar de la vagina de la madre. La bolsa de las aguas irá incrementando su tamaño hasta que en la décima semana del embarazo ocupe el útero por completo. Si quieres saber qué es el líquido amniótico y para qué sirve exactamente, no dudes en seguir leyendo.

El líquido amniótico es un fluido transparente y acuoso que se encuentra en el interior del saco amniótico o amnios y que proporciona al feto los nutrientes necesarios para su desarrollo dentro del útero durante el embarazo. La importancia del líquido amniótico reside en que protege al embrión y luego al feto, le permite moverse dentro del útero y contiene proteínas, carbohidratos, lípidos y fosfolípicos esencialaes para el crecimiento del feto. Además, protege al bebé de lesiones externas, le amortigua de los golpes y regula temperatura de su cuerpo.

En el primer trimestre del embarazo, el líquido amniótico es un ultrafiltrado de la sangre de la madre y, a partir de la semana 12, el bebé también interviene con su orina. Es en este momento cuanto la cantidad de líquido amniótico va aumentando progresivamente y, alrededor de la semana 20 de embarazo, el 90% del líqudio ya está producido por su riñón.

Composición del líquido amniótico

La composición del líquido amniótico va cambiando conforme avanza la gestación. Es muy parecido al plasma materno y su grado de salinidad es similar al que presenta el agua marina. Aunque al principio de la gestación, está formado por un ultrafiltrado del plasma sanguíneo de la madre, más tarde se formará con la orina del propio bebé.