Aunque suele realizarse, generalmente, tras haberse dado un aborto espontáneo, lo cierto es que el legrado uterino también se da en otros casos. Esta intervención quirúrgica es de índole menor y nada peligrosa, aun así, si no sabes en qué consiste o que complicaciones y riesgos existen tras un legrado, te lo contamos todo a continuación.

El legrado uterino es una práctica que deben realizar los ginecólogos en el útero de la mujer en un hospital o clínica. Se basa en un corte o raspado en el útero femenino y se procede a retirar el endometrio capa mucosa que recubre esta zona.

Cómo prepararse para un legrado

Si te cuestionas cuáles son los pasos para prepararse para un legrado, debes saber que ara realizar este procedimiento el médico puede hacerlo contando con la ayuda de anestesia general o local. Para el primer caso, la mujer debe haber estado las 12 horas anteriores sin ingerir ningún alimento, fumar o haber bebido.

Con la anestesia general, se duerme a la paciente de manera completa hasta finalizar la práctica. No sentirá dolor alguno y, tras hacer efecto la anestesia, el ginecólogo procede a dilatar la vagina usando un especulo. Tras ello, colocará un cánula y procederá a limpiar la zona uterina.

Con anestesia local, por otro lado, la mujer está despierta, aunque no siente nada en la zona del procedimiento. Como estará consciente, es preferible que se tome un relajante muscular más un analgésico previamente, y no comer cuatro horas antes de la intervención, humar o beber líquidos.

Tras finalizar el legrado, que suele durar aproximadamente 15 minutos, se tiene que reposar un poco y descansar, aproximadamente una hora o más, y luego podrá irse a casa, donde será conveniente que en las próximas 24 a 48 horas no haga esfuerzos innecesarios.

Riesgos asociados un legrado

Aunque esta acción durante el embarazo es conocida por realizarse tras un aborto natural, también se practica cuando hay sangrados menstruales abundantes e inexplicables, por poliposis protuberancias de tejido endometrial, cuando hay sangrado en el periodo de la menopausia, cuando se engrosa el útero o, similar al primero, si se realiza un aborto inducido.

Existen algunos riesgos tras un legrado o consecuencias que pueden surgir tras esta intervención, veamos los más frecuentes:

1. Aunque no se suelen dar complicaciones después de un legrado, pues es una actuación de bajo riesgo, es posible que se pueda experimentar, tras ella, un sangrado vaginal más o menos abundante o calambres pélvicos que durarán unos días.
2. Al tratarse de una cirugía, esto puede suceder, y se puede controlar fácilmente con antibióticos orales. Sin embargo, si sigues todos los cuidados necesarios después de un legrado uterino pocas veces sugen problemas.
3. Si ya hemos sufrido de intervenciones uterinas internas en el pasado o cualquier tipo de legrado, esta zona puede verse infectada si realizamos de nuevo un legrado uterino y, por tanto, el riesgo de tener consecuencias de un legrado aumenta.
4. Además, si la paciente presenta una abertura estrecha en el cuello del útero, o tiene una anatomía uterina interna distorsionada, también puede agravarse el estado y necesitará más tiempo de reposo y cuidado con los movimientos que realiza tras ser intervenida.
5. Uno de los riesgos asociados a un legrado ocasionalmente, es que se puede complicar en exceso este proceso en el cuello uterino y, si eso ocurre, se debe acudir de inmediato de nuevo al médico o ginecólogo especializado, para ser tratada de inmediato con puntos de sutura si fuese necesario.

No hay que alarmarse. El legrado uterino es una práctica muy liviana, que rara vez puede agravarse. La mayoría de las pacientes a las que se les realiza, vuelven a sus casas a las pocas horas, y a realizar actividades normales en pocos días. Gracias a la ayuda de los antiinflamatorios que receta el médico, se alivia el leve dolor que se siente tras la anestesia.

Recuerda que, para evitar una infección, es aconsejable no usar tampones durante un cierto tiempo y no tener relaciones sexuales al menos en dos semanas tras la intervención.