Las vacaciones soñadas también pueden darse mientras esperas la llegada de tu bebé, pero si eliges embarcarte en un crucero te recomendamos hacerlo en el primer trimestre de embarazo, siempre bajo la autorización médica.

Considera informarte sobre las restricciones que algunas compañías consideran antes de embarcar pasajeras embarazadas. En muchos casos es preciso tener un certificado médico que autorice tu viaje, en donde además se mencione la semana exacta de gestación.

Conocer las normas de cada navío es un primer paso, sin embargo recuerda que el servicio ofrecido también es importante. Verifica que el tamaño de los camarotes sea el apropiado para tu estado, la comodidad de las camas, y el de las habitaciones (baño). Indaga si cuenta con asistencia médica y con un seguro en caso de accidentes.

También la longitud del crucero no marcará la diferencia en cuanto a tu confort. El balanceo característico de las embarcaciones disminuye si el crucero es más grande. Te sugerimos considerar este detalle para evitar las típicas náuseas a consecuencia del balanceo.