Algunas mujeres, tras el parto, tienen problemas para segregar la leche, se trata de una producción insuficiente de leche materna para poder amamantar al bebé.

Lograr que su cuerpo segregue leche de manera efectiva y rápida, responde entre otras razones a iniciar algunos cambios en tu rutina diaria que responden básicamente a tu alimentación, horas de sueño; y a observar al detalle las posturas y actitudes de tu bebé, para revertir los errores cometidos.

• Confirmar que tu bebé adopte la posición correcta durante la lactancia (sus labios sobre el pezón y parte de la areola)
• Además, en cuanto a la frecuencia de las mamadas es aconsejable que aumenten de 8 a 12 veces cada día, ello ayudará a regularizar la producción de la leche (la frecuencia =  mayor cantidad)
• Evita en lo posible las bebidas con té y café, o los medicamentos recetados por tu médico durante el embarazo. No corresponden a la etapa en la cual  te encuentras ahora.
• De otro lado es recomendable tomar mucho líquido (mínimo 3 litros), juegos naturales, leche, sopas. Además de los cereales cuyo contenido energizante te prepara durante esta etapa, prueba con pasas de uvas,  nueces, sésamo y semillas de girasol, por mencionar algunas.
• Finamente el descanso, un factor tan importante como relajante es lo que tal vez  te hace falta. Busca 20 minutos de tu día para dormir plácidamente y empezar mas tranquila una nueva experiencia al lado de tu bebé.