La glándula tiroides experimenta cambios importandes durante el embarazo. Hasta la tercera semana después de la concepción, cuando puede que aún no sepamos de nuestro embarazo, el futuro feto no tiene tiroides, y sólo a  partir de este momento se origina el primer esbozo de lo que será la glándula tiroidea de tu bebé.

La formación de la glandula tiroides de tu bebé se inicia en la tercera semana tras la concepción. En el tercer mes de gestación, el tiroides del feto ya es capaz de almacenar yodo y produccir sus propias hormonas. Durante la gestación,  el embrión y luego el feto, tiene una doble opción: utilizar las hormonas tiroideas que le pasa la madre desde la placenta o nutrirse de las que el mismo fabrica.

A la tercera semana tras la concepción de tu bebé, éste ya ha agotado las posibles reservas que ha absorbido de la madre durante la gestación, y su glándula tiroidea empieza a funcionar con total autonomía.

Las consecuencias que puede tener un mal funcionamiento de la tiroides durante el embarazo son muy garves: abortos espontáneos, parto prematuro, hipertensión del embarazo, malformaciones congénitas, muerte fetal, bajo peso al nacer, etcétera.

El funcionamiento de tu tiroides durante el embarazo

Cuando estás embarazada, el funcionamiento de tu glándula tiroides va forzado. Necesitas estar bien nutrida de yodo para que la tiroides pueda producir bastante tiroxina par ti y para tu hijo, y subsanar cualquier deficiencia en el funcionamiento de la glándula del bebé.

Durante el primer trimeste del embarazo se sobreeestimula la tiroides por una hormona que se produce en la placenta, la gonadotropina coriónica, que afecta a la orina y que es la base de las pruebas de embarazo.

Durante el segundo trimestre de embarazo y durante el tercer trimestre, tambien existen alteraciones en la cantidad de tiroxina transportada por la sangre, que se puede confundir con hipertiroidismo o hipotiroidismo.