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La toxoplasmosis es una infección que puede afectar a la salud del bebé. Está causada por un parásito llamado toxoplasma gondii.

Una de sus posibles formas de contagio tiene que ver con las mascotas en el embarazo, en concreto, los gatos. El parásito se multiplica en el intestino de los gatos y se elimina en la materia fecal de los gatos principalmente en las cajas donde éstos defecan y en la tierra del jardín.

Puedes adquirir el parásito al manejar la caja donde el gato defeca o tierra donde hay materia fecal de gato. Usted también puede adquirir el parásito por comer carne que no ha sido bien cocida -tal como carne de animales que están infectados con el parásito.

Riesgos de la toxoplasmosis

Los adultos sanos generalmente no sufren efectos perjudiciales a partir de la toxoplasmosis y en muchas oportunidades no presentan síntomas suficientes que sugieran una infección. Los síntomas son raros pero pueden parecerse a los de una gripe. Sin embargo, si usted se infecta durante el embarazo, su hijo que aún no ha nacido también puede infectarse. Los bebés infectados pueden no desarrollar ninguna enfermedad, o pueden enfermar gravemente con lesiones en el cerebro y en los ojos.

Si usted se ha infectado con toxoplasma previamente, por lo menos seis a nueve meses antes de su embarazo, desarrollará inmunidad contra éste. La infección no estará activa cuando usted quede en embarazo, por lo tanto, rara vez esto constituye un riesgo para su bebé.

Consejos para evitar la toxoplasmosis

• No permitas que su gato salga fuera de casa a lugares donde pueda entrar en contacto con el toxoplasma. Si es posible, haz que alguien más cuide del gato mientras estés embarazada.
• Haz que otro miembro de la familia limpie la caja donde el gato defeca y luego desinféctala con agua hirviendo durante cinco minutos.
• Si tienes que encargarte del oficio de limpiar la caja donde el gato defeca usa guantes de hule (caucho) para evitar entrar en contacto con la materia fecal y después lávate las manos cuidadosamente.
• Usa guantes de trabajo cuando trabajes en el jardín y lávate las manos después de terminar. Cubre las cajas con arena de los niños cuando no las estén usando pues a los gatos les gusta usarlas como cajas para defecar.
• Tanto como te sea posible controla las pulgas y las cucarachas. Éstas pueden trasmitirle a la comida tierra o materia fecal de gato contaminada.
• Evita comer carne o ave cruda o poco cocinada y frutas o vegetales sin lavar.
• Lávate las manos cuidadosamente antes de comer y después de entrar en contacto con carne cruda, tierra, arena o gatos.
• Evita frotarte los ojos o la cara al preparar comida y limpia la superficie donde trabajó cuando termines.
• Evita comer huevos crudos y leche sin pasteurizar.