La vuelta al trabajo y la lactancia de tu bebé acaban de concluir, y con ella interminables horas de cuidados que echarás de menos en los próximos meses. Pero si logras organizarte como se debe, podrás compaginar trabajo y lactancia sin mayor inconveniente.

Considerando la ley del trabajo y lactancia (leyes de descanso pre y post natal), tu bebé tendrá un promedio de 2 meses de vida para cuando debas reincorporarte a tu puesto de trabajo. Durante este tiempo necesitará ser amamantado cada 2 ó 3 horas (dependiendo de su apetito) para lo cual las bombillas estractoras (sacaleches) pueden ayudarte a retirar el alimento de tus pezones y guardarlos en el refrigerador el tiempo necesario. Si te acustumbras, esta técnica será de gran ayuda para combinar trabajo y lactancia, en el futuro.  Otra forma empleada para el mismo fin es retirándola de forma manual, pero sería recomendable (en ambos casos) que antes de iniciar cualquier procedimiento practiques hasta convencerte de estar haciéndolo correctamente.

La cantidad de leche que se retire debe ser proporcional al tiempo que te encuentres fuera de casa. Sería ideal que trabajes cerca a tu hogar para que a media mañana o en tu tiempo de descanso puedas atender a tu bebé y evitar en lo posible el sacaleche. De lo contrario,con el familiar o la persona que te esté ayudando para que sólo alimente a tu bebé cuando sea necesario y en un máximo de 20 minutos por cada tomada ( evitar la alimentación desproporcionada)

Quizá te preocupe que tu bebé se acostumbre al biberón, interrumpiendo así la lactancia materna. En estos casos te aconsejamos que reemplaces el biberón por un vaso de plástico (sin pico), esto eliminará en el bebé la confusión de pezón y te evitarás problemas.