Los calambres se tornan insoportables cuando interrumpen tu sueño durante las madrugas o al despertar,  la primera sensación es la de un intenso dolor en las pantorrillas, muslos u otra zona de tu cuerpo. Te invitamos a revisar algunos consejos para aminorar y desaparecer poco a poco estas molestias.

Cuida tu alimentación. Es posible que la razón de los calambres se centre en tu dieta, modifícala o súmale un suplemento nutricional si tu médico lo autoriza

Ejercicios de elongación. Antes de acostarte, sentada sobre tu cama y con las piernas estiradas levanta los dedos de tus pies sin hacer mucha presión para no dañar los músculos. Si estas con los calambres realiza el mismo ejercicio y no te preocupes por el dolor, es normal pero pasará con este movimiento.

Sentada o parada. Al sentarte procura no cruzar las piernas durante mucho tiempo  o permanecer de pie sin un descanso intermedio.

Masajes en las pantorrillas. Masajear tus piernas antes de dormir previene los calambres, los paños o bolsas calientes aplicadas sobre esta parte de tu cuerpo ayudan a relajar los músculos y previenen los calambres.

Caminar cuando termine el calambre. Es bueno caminar luego de un calambre, tal vez aún continúe sensible la zona pero el andar algunos minutos impide la aparición de nuevas contracciones musculares y le ayuda a desaparecer el dolor.

Realiza ejercicios. Siempre la actividad física puede beneficiarte, prueba caminando todos los días según el tiempo recomendado por su doctor

Beber agua o leche antes de dormir. El líquido alimento es importante para impedir la deshidratación ya que durante esta etapa el desgaste físico es superior.