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¿Te has despertado con tu ropa interior manchada de sangre y ahora te preguntas cómo detener los sangrados vaginales en el embarazo? Déjame decirte, que, si este es tu caso, necesitas acudir al médico con la mayor brevedad de tiempo. Los sangrados en la gestación pueden ser muy peligrosos para tu hijo o para ti. Por eso, es imperativo descubrir la causa.
Las hormonas que se activan durante el período de gestación provocan cambios en todo tu cuerpo, incluido la vagina, vulva y cuello uterino. Esto vuelve a los tejidos mucho más sensibles.
Estos órganos son susceptibles a lesionarse y sangrar durante las relaciones sexuales, lavados vaginales y pequeños traumatismos. Incluso podría darse el caso que sin ningún estímulo externo sangren. Así que, si la sangre viene de allí no hay mayor peligro. Pero, la única forma de saberlo es cuando tu ginecólogo te haga un examen pélvico.
La mayoría de mujeres en tu estado han tenido un sangrado vaginal durante este periodo. En caso de ser mínimo es habitual, sin embargo si es constante puede ser una señal de peligro. Para identificar la causa de los sangrados vaginales en el embarazo tu médico se guiará por el trimestre en el que aparecen y los signos clínicos. Para ello, siempre te hará un examen pélvico.
Si quieres controlar los sangrados estando embarazada toma nota de las siguientes pautas:
Cuando estás embarazada de menos de 20 semanas de gestación y manchas de sangre tu ropa interior puede significar que estas teniendo un aborto. Un aborto es la pérdida espontánea del feto, por enfermedades de la madre o del pequeño en formación.
El sangrado ocurre ya que al morir el niño se desprende la placenta que lo mantenía en el útero. Es importante hacer este diagnóstico, porque, en muchos casos a pesar que ocurre el aborto el cuerpo no lo expulsa. Entonces, los restos fetales se infectan. Los abortos, cuando son incompletos o retenidos necesitan de un legrado, es decir, una limpieza quirúrgica.
También puede ocurrir una amenaza de aborto. Aquí hay un escaso sangrado, pero, el bebé sigue con vida. Esto se confirma con una ecografía abdominal o transvaginal. Para este problema el tratamiento es mucho reposo y paciencia.
Al superar las 20 semanas puede haber otros problemas que produzcan sangrado. Este pudiera ser leve o profuso, produciendo inestabilidad hemodinámica.
Cada una de estas afecciones implica un riesgo de mortalidad variable para ambos. Lo mejor es consultar de inmediato con un especialista.
Es la más común, puede aparecer en mujeres con embarazos múltiples, quienes han tenido varios embarazos, un accidente de tránsito o superan los 35 años. También en madres que presentan rotura prematura de membrana o corioamnionitis.
Aquí lo que sucede es que una parte de la placenta, por un determinado estímulo, se desprende. El desprendimiento puede ser masivo o de una pequeña porción. Este ultimo caso es el más frecuente.
La conducta en este caso es verificar la vitalidad del niño y la extensión del desprendimiento mediante ecografía. Según los resultados realizar una cesárea o indicar reposo absoluto y fármacos que inhiban las contracciones uterinas.
La placenta previa se trata de una condición en la cual la placenta se ubica en una posición inadecuada (en el itsmo del útero). Debido a la posición anómala puede desprenderse un pedazo y sangrar.
Se trata de un sangrado usualmente leve y rojo brillante, que pocas veces descompensa a la madre o al niño. Sin embargo, es importante controlarlo para hacer una cesárea si es necesario.
Las causas de la rotura uterina son muchas, como las cesáreas previas, hipertonía, hiperestimulación uterina, entre otras. Puede presentarse durante el parto o en cualquier otro momento de la gestación.
Si tienes una rotura uterina debes ser llevada a quirófano inmediatamente para una laparotomía de urgencia. Esta es la afección con mayor tasa de mortalidad perinatal y materna. Su diagnóstico temprano es esencial para mejorar la probabilidad de supervivencia.
Ya sabes, si tienes un sangrado durante tu embarazo acude a tu médico. Solo él podrá decirte de que se trata y cual es la conducta para frenarlo.
¿Te has despertado con tu ropa interior manchada de sangre y ahora te preguntas cómo detener los sangrados vaginales en el embarazo? Déjame decirte, que, si este es tu caso, necesitas acudir al médico con la mayor brevedad de tiempo. Los sangrados en la gestación pueden ser muy peligrosos para tu hijo o para ti. Por eso, es imperativo descubrir la causa.
Las hormonas que se activan durante el período de gestación provocan cambios en todo tu cuerpo, incluido la vagina, vulva y cuello uterino. Esto vuelve a los tejidos mucho más sensibles.
Estos órganos son susceptibles a lesionarse y sangrar durante las relaciones sexuales, lavados vaginales y pequeños traumatismos. Incluso podría darse el caso que sin ningún estímulo externo sangren. Así que, si la sangre viene de allí no hay mayor peligro. Pero, la única forma de saberlo es cuando tu ginecólogo te haga un examen pélvico.
La mayoría de mujeres en tu estado han tenido un sangrado vaginal durante este periodo. En caso de ser mínimo es habitual, sin embargo si es constante puede ser una señal de peligro. Para identificar la causa de los sangrados vaginales en el embarazo tu médico se guiará por el trimestre en el que aparecen y los signos clínicos. Para ello, siempre te hará un examen pélvico.
Si quieres controlar los sangrados estando embarazada toma nota de las siguientes pautas:
Cuando estás embarazada de menos de 20 semanas de gestación y manchas de sangre tu ropa interior puede significar que estas teniendo un aborto. Un aborto es la pérdida espontánea del feto, por enfermedades de la madre o del pequeño en formación.
El sangrado ocurre ya que al morir el niño se desprende la placenta que lo mantenía en el útero. Es importante hacer este diagnóstico, porque, en muchos casos a pesar que ocurre el aborto el cuerpo no lo expulsa. Entonces, los restos fetales se infectan. Los abortos, cuando son incompletos o retenidos necesitan de un legrado, es decir, una limpieza quirúrgica.
También puede ocurrir una amenaza de aborto. Aquí hay un escaso sangrado, pero, el bebé sigue con vida. Esto se confirma con una ecografía abdominal o transvaginal. Para este problema el tratamiento es mucho reposo y paciencia.
Al superar las 20 semanas puede haber otros problemas que produzcan sangrado. Este pudiera ser leve o profuso, produciendo inestabilidad hemodinámica.
Cada una de estas afecciones implica un riesgo de mortalidad variable para ambos. Lo mejor es consultar de inmediato con un especialista.
Es la más común, puede aparecer en mujeres con embarazos múltiples, quienes han tenido varios embarazos, un accidente de tránsito o superan los 35 años. También en madres que presentan rotura prematura de membrana o corioamnionitis.
Aquí lo que sucede es que una parte de la placenta, por un determinado estímulo, se desprende. El desprendimiento puede ser masivo o de una pequeña porción. Este ultimo caso es el más frecuente.
La conducta en este caso es verificar la vitalidad del niño y la extensión del desprendimiento mediante ecografía. Según los resultados realizar una cesárea o indicar reposo absoluto y fármacos que inhiban las contracciones uterinas.
La placenta previa se trata de una condición en la cual la placenta se ubica en una posición inadecuada (en el itsmo del útero). Debido a la posición anómala puede desprenderse un pedazo y sangrar.
Se trata de un sangrado usualmente leve y rojo brillante, que pocas veces descompensa a la madre o al niño. Sin embargo, es importante controlarlo para hacer una cesárea si es necesario.
Las causas de la rotura uterina son muchas, como las cesáreas previas, hipertonía, hiperestimulación uterina, entre otras. Puede presentarse durante el parto o en cualquier otro momento de la gestación.
Si tienes una rotura uterina debes ser llevada a quirófano inmediatamente para una laparotomía de urgencia. Esta es la afección con mayor tasa de mortalidad perinatal y materna. Su diagnóstico temprano es esencial para mejorar la probabilidad de supervivencia.
Ya sabes, si tienes un sangrado durante tu embarazo acude a tu médico. Solo él podrá decirte de que se trata y cual es la conducta para frenarlo.
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