Nueve meses son una espera bastante larga durante la que pensarás muchas veces en cómo será tu bebé y qué sentirás al tenerlo en brazos. Mientras, las ecografías te permitirán conocer el estado del feto y cómo éste va desarrollándose. En pocos meses, además, podrás conocer si es niño o niña y, con las nuevas tecnologías, hasta podrás ver cómo es tu futuro bebé.

 

Hasta hace no demasiados años, el ginecólogo no tenía otro modo de seguir el embarazo que mediante la palpación del abdomen de la madre. Con esta técnica, podía conocer algunas cuestiones sobre el bebé, como su posición o su tamaño aproximado. También le permitía saber si la futura mamá iba a dar a luz a sólo un hijo o si, en cambio, se estaban gestando varios fetos.

 

Con la llegada de las ecografías en dos dimensiones (2D), las posibilidades de obtener información sobre el bebé se multiplicaron, y hoy en día constituyen la principal técnica utilizada en las revisiones médicas de una embarazada, además de despertar gran interés entre las futuras mamás. ¿Quién no ha guardado como recuerdo alguna de las imágenes de la ecografía o ha esperado ansiosa a que llegara el momento en que la técnica le permitiera conocer, por ejemplo, el sexo de su hijo?

La última revolución en este campo ha llegado con las ecografías 3D o 4D, que permiten ver al futuro bebé en pleno movimiento dentro del útero y además con gran nitidez y precisión. El resultado es casi un vídeo que capta hasta las expresiones del feto.