Cuando una madre empieza a ver que a su bebé le empiezan a salir granitos la preocupación se hace latente. Y las dudas comienzan a surgir. ¿Habrá algo malo en mi leche? ¿Estaré haciendo las cosas bien? No te alarmes. Los granitos del lactante son muy habituales en los recién nacidos. El acné neonatal o acné del lactante suele aparecer en el 20% de los bebés durante sus primeras semanas de vida.
Tras el parto no solo se produce un cambio hormonal en la madre, sino también en el propio recién nacido. Los cambios hormonales producen que las glándulas sebáceas de los bebés disminuyen. Esto implica que aparezcan granitos en la cara del bebé lactante. Sobre todo, en la zona de las mejillas y la frente.
Este tipo de acné se cura por sí solo, se denomina acné del lactante o acné neonatal, y rara vez requiere de tratamiento. Pero si ves que tu bebé está muy molesto e irritado siempre puedes acudir al médico para que le recete algún remedio. Suelen aparecer más en los bebés que se alimentan mediante la lactancia materna, sin embargo, esto no significa que la leche de la madre sea perjudicial.
Por otro lado, el acné miliar en el bebé puede producirse debido al calor y por una sudoración extrema en una zona localizada del cuerpo del pequeño. Y se debe prevenir evitando ciertos tejidos en la ropa del bebé y controlando la temperatura de la habitación.
Durante el embarazo y el parto, el bebé se expone a las hormonas maternas que pasan de la madre a la sangre del feto a través de la placenta. Los niveles de hormonas maternas descienden rápidamente después del parto, provocando un aumento de la sensibilidad de las glándulas sebáceas. Esto afecta a la piel, causando acné del recién nacido.
¿Cómo puedes actuar si ves estos pequeños granitos en tu hijo?
Estamos ante dos términos parecidos, pero que no son lo mismo. Por lo tanto, es importante que aprendas a diferenciar bien cada caso:
En cualquier caso no debes preocuparte en exceso. Son problemas típicos de los recién nacidos que tienen fácil solución. Observa la piel de tu bebé y consulta con tu médico ante cualquier tipo de duda en torno a las complicaciones en la piel de tu hijo.
Cuando una madre empieza a ver que a su bebé le empiezan a salir granitos la preocupación se hace latente. Y las dudas comienzan a surgir. ¿Habrá algo malo en mi leche? ¿Estaré haciendo las cosas bien? No te alarmes. Los granitos del lactante son muy habituales en los recién nacidos. El acné neonatal o acné del lactante suele aparecer en el 20% de los bebés durante sus primeras semanas de vida.
Tras el parto no solo se produce un cambio hormonal en la madre, sino también en el propio recién nacido. Los cambios hormonales producen que las glándulas sebáceas de los bebés disminuyen. Esto implica que aparezcan granitos en la cara del bebé lactante. Sobre todo, en la zona de las mejillas y la frente.
Este tipo de acné se cura por sí solo, se denomina acné del lactante o acné neonatal, y rara vez requiere de tratamiento. Pero si ves que tu bebé está muy molesto e irritado siempre puedes acudir al médico para que le recete algún remedio. Suelen aparecer más en los bebés que se alimentan mediante la lactancia materna, sin embargo, esto no significa que la leche de la madre sea perjudicial.
Por otro lado, el acné miliar en el bebé puede producirse debido al calor y por una sudoración extrema en una zona localizada del cuerpo del pequeño. Y se debe prevenir evitando ciertos tejidos en la ropa del bebé y controlando la temperatura de la habitación.
Durante el embarazo y el parto, el bebé se expone a las hormonas maternas que pasan de la madre a la sangre del feto a través de la placenta. Los niveles de hormonas maternas descienden rápidamente después del parto, provocando un aumento de la sensibilidad de las glándulas sebáceas. Esto afecta a la piel, causando acné del recién nacido.
¿Cómo puedes actuar si ves estos pequeños granitos en tu hijo?
Estamos ante dos términos parecidos, pero que no son lo mismo. Por lo tanto, es importante que aprendas a diferenciar bien cada caso:
En cualquier caso no debes preocuparte en exceso. Son problemas típicos de los recién nacidos que tienen fácil solución. Observa la piel de tu bebé y consulta con tu médico ante cualquier tipo de duda en torno a las complicaciones en la piel de tu hijo.
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