La dilatación del cuello del útero es quizás la etapa del parto más temida por las embarazadas. Su larga duración, sobre todo, al principio -en la llamada fase latente- cuando se puede tardar hasta horas en dilatar sólo 2 centímetros, es posiblemente la principal razón. La duración de este periodo varía en función del número partos previos (en ese caso el cuello del útero ya ha dilatado antes), de la edad de la mujer (los tejidos pierden elasticidad a medida que pasan los años), de la intensidad de las contracciones, de la posición del bebé…

En el caso de que la dilatación se alargue o, incluso, se estanque, puedes repasar esta información sobre qué hacer para dilatar más rápido, además, el ginecólogo puede indicar el empleo de un goteo con oxitócica, para estimular las contracciones, 0 recurrir a la cesárea, si fuera necesario para la seguridad de la madre y el bebé.