El insomnio y los trastornos en el sueño son una de las molestias del embarazo más comunes. Según un estudio de la Asociación Americana del Sueño, entre un 66% y un 94% de mujeres padece trastornos de sueño a lo largo de su embarazo. Se dan sobre todo durante el primer trimestre del embarazo, mientras que en el segundo tienden a normalizarse, aunque un 19% de las gestantes seguirá experimentando esta molestia.
Sin embargo, desde el punto de vista del sueño y del descanso, el tercer trimestre es el más complicado, ya que la mujer embarazada necesita levantarse entre 3 y 5 veces por la noche para ir a orinar, y muchas veces no logra conciliar el sueño. Esto se debe a la mayor presión que ejerce el útero sobre la vejiga, que además de reducir la capacidad de la vejiga, aumenta la posibilidad de sufrir reflujo gastroesofágico, molestias abdominales, calambres en las piernas y dolor de espalda.
Detrás de estos trastornos parecen estar los cambios hormonales de la gestación. Los estudios han demostrado que el aumento de estrógenos y progesterona disminuyen el sueño profundo, que es el que nos permite descansar. También, se ha observado que las gestantes que duermen mal tienen niveles bajos de cortisol y melatonina.
Para tratar los trastornos del sueño se debe realizar una historia clínica detallada e indagar la causa. Conviene adecuar un horario y número de horas para dormir, practicar algunas técnicas de relajación, evitar bebidas y alimentos excitantes (café, té, chocolate, refrescos con cola o guaraná, entre otros) y, si el cuadro así lo requiere, se puede optar por medidas farmacológicas, pero siempre bajo supervisión médica.
El insomnio y los trastornos en el sueño son una de las molestias del embarazo más comunes. Según un estudio de la Asociación Americana del Sueño, entre un 66% y un 94% de mujeres padece trastornos de sueño a lo largo de su embarazo. Se dan sobre todo durante el primer trimestre del embarazo, mientras que en el segundo tienden a normalizarse, aunque un 19% de las gestantes seguirá experimentando esta molestia.
Sin embargo, desde el punto de vista del sueño y del descanso, el tercer trimestre es el más complicado, ya que la mujer embarazada necesita levantarse entre 3 y 5 veces por la noche para ir a orinar, y muchas veces no logra conciliar el sueño. Esto se debe a la mayor presión que ejerce el útero sobre la vejiga, que además de reducir la capacidad de la vejiga, aumenta la posibilidad de sufrir reflujo gastroesofágico, molestias abdominales, calambres en las piernas y dolor de espalda.
Detrás de estos trastornos parecen estar los cambios hormonales de la gestación. Los estudios han demostrado que el aumento de estrógenos y progesterona disminuyen el sueño profundo, que es el que nos permite descansar. También, se ha observado que las gestantes que duermen mal tienen niveles bajos de cortisol y melatonina.
Para tratar los trastornos del sueño se debe realizar una historia clínica detallada e indagar la causa. Conviene adecuar un horario y número de horas para dormir, practicar algunas técnicas de relajación, evitar bebidas y alimentos excitantes (café, té, chocolate, refrescos con cola o guaraná, entre otros) y, si el cuadro así lo requiere, se puede optar por medidas farmacológicas, pero siempre bajo supervisión médica.
Se acerca el verano y es esa época en la que a todo el mundo…
Totsie y Littlenugget son algunas de las mejores apps para editar las fotos de bebé…
El yoga permite alcanzar una relajación profunda, por ello no te pierdas las técnicas de…
Si buscas ayuda en la lactancia materna, sigue leyendo los conceptos básicos de la lactancia…
Si te gusta el deporte, toma nota de las mejores posturas de yoga para embarazas…
¿Estás preparando las maletas y te vas de escapada? No dejes pasar por alto estos…