Conocer bien nuestro cuerpo es esencial en todo momento, pero aún más cuando estamos embarazadas. Cuánto más familiarizadas estemos con lo que va a ir sucediendo, menos miedo tendremos y afrontaremos todo el proceso más tranquilas. En este sentido, la importancia del masaje perineal en el embarazo es clave ya que se centrar en una de las zonas protagonistas indudables del parto.

Matronas, médicos y fisioterapeutas coinciden al recomendar a sus pacientes el masaje perineal en el embarazo, siempre a partir de la semana 34.

Beneficios del masaje perineal durante el embarazo

Y estos son, en resumen, los principales beneficios del masaje perineal durante el embarazo que debes tener presentes para concienciarte de lo interesante que es hacértelo diariamente:

• Fortalecer el suelo pélvico. Piensa que este conjunto de tejidos es esencial para sostener vísceras y para funciones tan importantes como las sexuales, orinar y defecar. Si se queda afectado por el parto, después se pueden tener problemas en todos estos temas.
• Por supuesto, este masaje incide directamente en el estado del periné, proporcionando mayor elasticidad a los músculos de la zona. Es la mejor preparación para el parto, porque te facilitará la salida de la cabeza del bebé. Recuerda que no tonifica el suelo pélvico, dado que el masaje no tiene relación con la mejora de fuerza.
• Ligado al punto anterior, esa elasticidad reduce el riesgo de tener que practicar una episiotomía.
• Del mismo modo, reduce los riesgos de que se produzca un desgarro durante el trabajo de parto.
• Este tipo de masajes para embarazadas te ayuda a familiarizarte con la sensación de presión que sentirás en el momento de la expulsión, te permite estar más relajada y afrontar esa fase sin temores.
• Contribuye a aliviar el dolor en el perineo durante el embarazo y a trabajar el suelo pélvico.

¿Cómo hacer el masaje perineal en la embarazada?

Como imaginamos que a estas alturas ya tienes claro que no vas a prescindir de la ayuda de los masajes en el embarazo, te explicamos cómo hacer masaje perineal en el embarazo, de una manera sencilla y efectiva. En primer lugar es recomendable que cuentes con la ayuda de un profesional antes de hacerlo por ti misma. Partiendo de unas primeras recomendaciones generales, será bastante con hacerlo unos 10 minutos cada día:

• Las manos deben estar perfectamente lavadas y con las uñas cortitas para evitar arañarte.
• Prueba hasta que encuentres la postura en la que te encuentres verdaderamente cómoda: en cuclillas con la espalda apoyada en la pared, tumbada boca arriba con las piernas dobladas o sentada con una pierna apoyada en otra silla o en la bañera, por citar las más habituales. Pero, puede que tú descubras otra en la que estás más relajada.
• Ayúdate de un espejo para verte la zona, al menos las primeras veces hasta que te familiarices con ella.
• Usa un lubricante tipo aceite natural, como el de oliva o aceites esenciales como el de germen de trigo, rosa de mosqueta o el de almendra dulce.
• Es interesante que te lo hagas durante el embarazo después de la ducha caliente o de un baño porque así tus músculos estarán más relajados.
• Procura orinar antes para que la uretra esté sin presión.

La técnica del masaje perineal en la embarazada consiste en introducir los pulgares en la vagina unos 4 centímetros. Tienes que realizar cuatro movimientos: presionar hacia el ano, hacia delante y a ambos lados. Repite varias veces. Es absolutamente normal que sientas molestias, incluso sensación de escozor, quemazón y molestias en el perineo, que irán remitiendo con los días. Es importante que no presiones la zona de la abertura de la uretra para evitar la posibilidad de infecciones de orina.

El masaje te lo puede realizar tu pareja, si te sientes más cómoda con esta idea. En ese caso, se colocará frente a ti y usará los dedos índice y corazón. Una vez conocida la importancia del masaje perineal en el embarazo no está de más que participéis los dos.