Las embarazadas adictas al delicioso café matutino están de suerte. Un estudio del Colegio de Obstetricia y Ginecología de Estados Unidos ha demostrado que el consumo moderado de cafeína durante el embarazo no aumenta el riesgo de aborto o parto prematuro, tal y como se había pensado hasta ahora.

Por tanto, beber una taza de café al día durante el embarazo no resulta perjudicial. La cantidad diaria no debe exceder los 200 miligramos, lo que también equivale a unas cuatro tazas de té al día. Para obtener estos resultados, el estudio ha tenido en cuenta a 1000 mujeres embarazadas.