La alimentación durante el embarazo es importantísima. Te damos un ejemplo de menú para embarazadas, que mantendrá sano a tu bebé y evitará el sobrepeso.
Para el desayuno:
- Toma una taza de leche descremada o un yogurt descremado con frutas o cereales. Siempre trata de agregar un alimento sólido.
- Puedes ser dos rebanadas de pan integral, seis tostadas integrales untadas con queso blanco o mermelada light. También puedes agregarle una ensalada de frutas con almendras o nueces molidas.
- Evita la grasa, como huevos fritos con pan y la mantequilla de maní.
Para el almuerzo:
- Toma un caldo de verduras con dos vasos de agua fría. Esto te ayudará a controlar tu apetito.
- Come una porción de legumbres o carne (vacuna, pescado o ave) al horno o a la plancha con verduras. Evita comer las salsas picantes, o pesadas, y las frituras.
- Las comidas pesadas debes comerlas al mediodía; ya que, a la noche puede costarte más la digestión.
Media hora después del almuerzo, puedes comer un postre: una ensalada de fruta (sin azúcar) o un postre dietético. - Acompaña tu almuerzo con verduras. Estas son fuente importante de fibras, por lo que aliviará el tracto intestinal. Evita las coles si tienes un aumento de flatulencias.
La merienda:
- Puedes tomar leche descremada, una barra de cereal o un vaso de leche descremada con cacao o esencia de vainilla con tostadas o pan integral con queso blanco.
- Si gustas puedes tomar en la merienda un helado mediano, una barra de chocolate mediana, una porción de torta con chocolate pequeña, un paquete de papas fritas chico y cualquier otra opción no light en pequeña porción.
- La cena
- La cena debe ser liviana. Elige una porción de pastas o arroz, sin salsas pesadas con verduras al vapor o una tortilla de verduras.
- El postre será el mismo que en el almuerzo. Deben pasar al menos tres horas antes de que te acuestes, ya que hacerlo antes de que termine el proceso digestivo te puede ocasionar unas cuantas molestias.
Antes de empezar esta dieta habla con tu médico para que controle tu peso y observe si debes complementar algún nutriente más o es exácto para tu estado.
La alimentación durante el embarazo es importantísima. Te damos un ejemplo de menú para embarazadas, que mantendrá sano a tu bebé y evitará el sobrepeso.
Para el desayuno:
- Toma una taza de leche descremada o un yogurt descremado con frutas o cereales. Siempre trata de agregar un alimento sólido.
- Puedes ser dos rebanadas de pan integral, seis tostadas integrales untadas con queso blanco o mermelada light. También puedes agregarle una ensalada de frutas con almendras o nueces molidas.
- Evita la grasa, como huevos fritos con pan y la mantequilla de maní.
Para el almuerzo:
- Toma un caldo de verduras con dos vasos de agua fría. Esto te ayudará a controlar tu apetito.
- Come una porción de legumbres o carne (vacuna, pescado o ave) al horno o a la plancha con verduras. Evita comer las salsas picantes, o pesadas, y las frituras.
- Las comidas pesadas debes comerlas al mediodía; ya que, a la noche puede costarte más la digestión.
Media hora después del almuerzo, puedes comer un postre: una ensalada de fruta (sin azúcar) o un postre dietético. - Acompaña tu almuerzo con verduras. Estas son fuente importante de fibras, por lo que aliviará el tracto intestinal. Evita las coles si tienes un aumento de flatulencias.
La merienda:
- Puedes tomar leche descremada, una barra de cereal o un vaso de leche descremada con cacao o esencia de vainilla con tostadas o pan integral con queso blanco.
- Si gustas puedes tomar en la merienda un helado mediano, una barra de chocolate mediana, una porción de torta con chocolate pequeña, un paquete de papas fritas chico y cualquier otra opción no light en pequeña porción.
- La cena
- La cena debe ser liviana. Elige una porción de pastas o arroz, sin salsas pesadas con verduras al vapor o una tortilla de verduras.
- El postre será el mismo que en el almuerzo. Deben pasar al menos tres horas antes de que te acuestes, ya que hacerlo antes de que termine el proceso digestivo te puede ocasionar unas cuantas molestias.
Antes de empezar esta dieta habla con tu médico para que controle tu peso y observe si debes complementar algún nutriente más o es exácto para tu estado.
