Posición australiana para amamantar
Antes que nada te pedimos paciencia y tranquilidad, así podrás aprender a lidiar con las molestias que trae consigo la sobreabundancia de leche.
En la siguiente nota te presentamos unas sugerencias para que poco a poco te sea más fácil el contacto con tu bebé y puedas disfrutarlo al máximo, recuerda que los cambios se darán de acuerdo a sus necesidades:
- Retira de tus pezones cierta cantidad de leche minutos antes de amamantar a tu bebé; siempre cuidando las proporciones porque retirarla en demasía podrías producir una mayor cantidad
- Emplea la posición australiana: Colócate echada mirando hacia arriba y pon a tu bebé a la altura de tus costillas, al mismo tiempo sostenlo para que no hunda su nariz sobre tu cuerpo, obstaculizando su respiración.
- Otra opción es colocarlo frente a ti, ambos apoyados sobre la cama como si estuvieran de pie
- Se cuidadosa y cada vez que lo amamantes ofrécele solo uno de tus pechos (20 minutos como máximo) de esta manera ingerirá menos lactosa, reducirás sus gases y a la vez sus cólicos. Como resultado la leche en tu otro pezón quedará retenida y en pocos días será mucho menor la cantidad.
Si quieres consultar toda la información sobre el tema, entra al especial sobre la lactancia que hemos preparado en Cuidado Infantil.
Posición australiana para amamantar
Antes que nada te pedimos paciencia y tranquilidad, así podrás aprender a lidiar con las molestias que trae consigo la sobreabundancia de leche.
En la siguiente nota te presentamos unas sugerencias para que poco a poco te sea más fácil el contacto con tu bebé y puedas disfrutarlo al máximo, recuerda que los cambios se darán de acuerdo a sus necesidades:
- Retira de tus pezones cierta cantidad de leche minutos antes de amamantar a tu bebé; siempre cuidando las proporciones porque retirarla en demasía podrías producir una mayor cantidad
- Emplea la posición australiana: Colócate echada mirando hacia arriba y pon a tu bebé a la altura de tus costillas, al mismo tiempo sostenlo para que no hunda su nariz sobre tu cuerpo, obstaculizando su respiración.
- Otra opción es colocarlo frente a ti, ambos apoyados sobre la cama como si estuvieran de pie
- Se cuidadosa y cada vez que lo amamantes ofrécele solo uno de tus pechos (20 minutos como máximo) de esta manera ingerirá menos lactosa, reducirás sus gases y a la vez sus cólicos. Como resultado la leche en tu otro pezón quedará retenida y en pocos días será mucho menor la cantidad.
Si quieres consultar toda la información sobre el tema, entra al especial sobre la lactancia que hemos preparado en Cuidado Infantil.