A lo largo de tu embarazo te encontrarás con algunos ejercicios que podrán ayudarte a llevar los cambios que tu cuerpo sufre de la manera más llevadera posible. Uno de estos ejercicios son los conocidos ejercicios Kegel, de los que en alguna ocasión ya te hemos hablado.
Practicar ejercicio siempre es recomendable para mantener tu cuerpo en el mejor estado posible. En el caso de una embarazada es especialmente importante, ya que tiene que cuidar su cuerpo por dos. Los cambios que el metabolismo de una mujer embarazada sufre no siempre se asimilan del todo bien, teniendo lugar algunas molestias como efectos secundarios.
Sufrir leves pérdidas de orina antes y después del embarazo es algo común. Los ejercicios Kegel te ayudan a controlar la incontinencia y son beneficiosos tanto para ti como para el bebé. Son muy sencillos de practicar. Toma nota:
El ejercicio es muy sencillo, como verás. Es recomendable que lo practiques en tres series seguidas de unas veinticinco repeticiones un par de veces al día, aumentando el tiempo de contracción paulatinamente hasta que que seas capaz de mantenerla unos diez segundos.
Es muy importante la constancia en este tipo de ejercicios. Son sencillos, pero no por ello se hacen solos o son menos efectivos. Sólo tu constancia diaria hará que puedas ver los frutos con el tiempo.
A lo largo de tu embarazo te encontrarás con algunos ejercicios que podrán ayudarte a llevar los cambios que tu cuerpo sufre de la manera más llevadera posible. Uno de estos ejercicios son los conocidos ejercicios Kegel, de los que en alguna ocasión ya te hemos hablado.
Practicar ejercicio siempre es recomendable para mantener tu cuerpo en el mejor estado posible. En el caso de una embarazada es especialmente importante, ya que tiene que cuidar su cuerpo por dos. Los cambios que el metabolismo de una mujer embarazada sufre no siempre se asimilan del todo bien, teniendo lugar algunas molestias como efectos secundarios.
Sufrir leves pérdidas de orina antes y después del embarazo es algo común. Los ejercicios Kegel te ayudan a controlar la incontinencia y son beneficiosos tanto para ti como para el bebé. Son muy sencillos de practicar. Toma nota:
El ejercicio es muy sencillo, como verás. Es recomendable que lo practiques en tres series seguidas de unas veinticinco repeticiones un par de veces al día, aumentando el tiempo de contracción paulatinamente hasta que que seas capaz de mantenerla unos diez segundos.
Es muy importante la constancia en este tipo de ejercicios. Son sencillos, pero no por ello se hacen solos o son menos efectivos. Sólo tu constancia diaria hará que puedas ver los frutos con el tiempo.
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