El Shiatsu es una terapia oriental ideal para las mujeres embarazadas, ya que ayuda a aliviar los dolores de espalda y los problemas circulatorios durante el embarazo. Practicar estos ejercicios en el embarazo puede aliviar en gran medida las diversas molestias.

Uno de los síntomas del embarazo es el aumento de peso, lo que conlleva una sobrecarga de la zona lumbar que puede provocar lumbalgias de distinto grado o pinzamientos sobre el nervio ciático. Otras patologías habituales son vómitos, hinchazón de rodillas y tobillos, mala circulación, ahogos, varices, etc.

Durante el embarazo se puede practicar Shiatsu para aliviar los desequilibrios que van apareciendo y disfrutar de un embarazo saludable. La sesión de Shiatsu dura 45 minutos y hasta el tercer mes se puede practicar en cualquier posición, despúes se trabajará en posición lateral con ayuda de cojines y mantas para que la futura mamá se sienta agusto.

Es ideal llevar ropa cómoda y holgada, a ser posible de fibras naturales.  Los ejercicios siempre deben realizarse con la ayuda del terapeuta especializado.

Beneficios del Shiatsu para embarazadas

Los beneficios del Shiatsu son conocidos desde hace muchos siglos, algunos de ellos son conseguir el equilibrio en las zonas más cargadas del cuerpo (zona lumbar, cervical y piernas), nutrir la sangre y tonificar el riñón, tonificar el bazo y eliminar la humedad del cuerpo, mover la energía y eliminar los bloqueos que aparezcan.

Recibir sesiones de Shiatsu durante el embarazo es una manera de llegar al parto en buen estado de salud, además esta terapia también se puede realizar durante el posparto, para que la madre vaya reequilibrando su cuerpo y para flexibilizar y colocar la cadera.