Las fajas posparto son una gran ayuda para las mujeres que acaban de tener un bebé. No solo las protege de roces o golpes accidentales en la zona adbominal, también les ayudará a recuperar la figura en menos tiempo.

Durante el embarazo la piel se estira, pero al dar a luz poco a poco vuelve a su estado natural originándose la flacidez abdominal.

La idea de usar fajas es  sostener los  músculos flácidos y ayudar a que los órganos regresen a su lugar. Las mujeres que tuvieron un parto natural deben usarlas al menos durante unas 20 semanas. Mientras las que fueron intervenidas en una cesárea necesitarán usarlas durente al menos un mes.

Las fajas son recomendadas en el posparto, para ayudar a tolerar los dolores de espalda y de abdomen producidas tras de dar a luz. Elige una que  te proporcione total comodidad y te permita realizar tus labores diarias sin mayores molestias.

Los profesionales que defienden el uso de la faja posparto consideran que no existe ningún problema en utilizarla, y que su uso disminuye los dolores y dan estabilidad a la espalda, obligando a adoptar una postura correcta.

Si el parto ha sido mediante cesárea tampoco hay quórum: por una parte se recomienda para la cicatrización, reducir la inflamación y los dolores, mientras que otros recomiendan no utilizarla bajo ningún concepto hasta que no cicatrice la herida.

Respecto a si es recomendable o no la utilización de la faja posparto no hay acuerdo entre los ginecólogos, así que te recomendamos que consultes a tu médico antes de tomar una decisión al respecto