El frecuente malestar que muchas mujeres sufren durante la lactancia se deba a las siguientes causas:
- Continuo contacto que causa irritación.
- Incorrecta ubicación de la madre al momento de amamantar a su bebé.
- El bebé agarra inadecuadamente el pecho.
- Lavarse los pechos antes de alimentar al recién nacido.
- Infección, irritación y grietas en los pezones.
- Uso de cremas o pomadas que irritan la piel.
Si el dolor cada vez es mayor consulta con tu médico cual es la mejor manera de amamantar a tu bebé. Este profesional te indicará sobre la posición que debes adoptar y cómo ayudar a tu bebé a coger mejor el pecho.