La gonorrea es una enfermedad muy peligrosa a la que puedes estar expuesta por distintas razones. Teniendo en consideración su desarrollo asintomático te recomendamos practicarte pruebas o exámenes para detectar su presencia.
Una de las pruebas requeridas por el doctor es una muestra del flujo cervical, la cual es enviada al laboratorio para el análisis respectivo, también la ingesta de antibióticos aminora el contagio sobre el bebé en camino: solo la medicación ordenada por su ginecólogo porque no todos tienen efectos positivos en el embarazo.
Si aún no tiene la gonorrea pero consideras que en cualquier momento puedes contraerla, lo mejor sería abstenerse de mantener relaciones sexuales mientras dura el embarazo. Sin embargo podrías decidir lo contrario; en cuyo caso es aconsejable que te protejas con preservativos de látex o condones para reducir los riesgos.
Una práctica efectuada por ciertos especialistas previene la ceguera en bebés vulnerables a desarrollarla, consiste en aplicar a los ojos del recién nacido gotas oftalmológicas compuestas de nitrato de plata.