Claro que sí. Las mujeres embarazadas muestran un aumento en el volumen sanguíneo de su organismo, que es necesario para asegurar el crecimiento y la alimentación del bebé en camino.
Las náuseas, mareos, o los desmayos; son algunos de los síntomas del embarazo, que junto a los dolores de cabeza o al cansancio permanente, se relacionan con el incremento del flujo sanguíneo.
Estos cambios físicos se ven acentuados en el segundo trimestre de embarazo. Si tienes temor a presentar alguna enfermedad que el desarrollo del bebé, consúltalo con tu médico; en casos poco frecuentes estas palpitaciones se relacionan con la anemia o una arritmia, donde los latidos se producen en intervalos irregulares de tiempo.