Son muchas las mujeres que deciden dar a luz de forma natural, con la mínima intervención médica, pero en medio del parto, y probablemente debido al intenso dolor, desisten de su idea inicial.
Según un estudio cuantificado realizado en la ciudad de Valencia, el 71 % de mujeres que demandaba tener un parto no medicalizado terminan solicitando la anestecia epidural.
Aún con estas cifras, muchas mujeres conocen los riesgos de dar a luz con ayuda de anestésicos, o aparatos médicos. Como resultado crecen los centros hospitalarios que apoyan una forma de parto totalmente natural y animan a las gestantes a realizar ejercicios previos que las ayuden a estar más relajadas durante el nacimiento de sus bebés.