En la gestación, la mamá no debe tomar ningún medicamento, pues puede afectar la salud de su futuro bebé. Por ello, cuando sientas que tienes fiebre, por alguna complicación del proceso, es mejor recurrir a un remedio casero infalible: El orégano.
El orégano tiene entre sus nutrientes el timol y el carvacol. Precisamente el segundo componente es la sustancia que produce una “disminución de la temperatura corporal”. Así que cuando sientas que te sube la temperatura, una infusión de orégano te ayudará a regular tu estado.
Para una mayor efectividad coloca dos cucharaditas de orégano seco por cada taza hirviendo y déjala reposar por 10 minutos. ¡Buena suerte!