La relación que mantengas con tu primer hijo es realmente vital para la llegada de tu próximo bebé. Fueron 9 meses de cambios físicos y psicológicos, pero también el tiempo ideal para preparar a tu primogénito ante esta inusitada visita, ¡su hermanito bebé no tarda en aparecer!
Los niños pequeños también sienten celos, considerados hasta cierto punto normales y comprensibles. Algunos parecen regresionar, se comportan como bebes o mojan la cama como una manera de llamar la atención.
En realidad es usual en las familias que reciben a su segundo bebé notar los celos del niño mayor. Como una recomendación se sugiere que el próximo embarazo ocurra antes de que tu primer hijo cumpla un año de vida, o esperar 4 ó 5 años, cuando tu primogénito ya está en condiciones de asimilar y disfrutar la presencia de su hermanito.
En realidad la experiencia puede ser menos dolorosa para tu pequeño: involúcralo tan pronto como puedas con cada actividad que realices con tu bebé: mientras le cambias de pañal, al alimentarlo, incluso puedes explicarle sobre la fragilidad de su hermanito (no camina, no come solo, no habla) a diferencia de él que si es afortunado en poder hacerlo solo.
Comparte tiempo con tu hijo, pasead por el parque juntos, y pregúntale sobre su escuela, sus amigos, o sus maestros. Saber que sus padres aún se interesan en darle un espacio será tan gratificante para él y pronto se verá reflejado en su comportamiento.