Debido al carácter invasivo de la prueba de embarazo de la cordocentesis, la técnica de la amniocentesis es un proceso complicado que debe ser practicado por manos expertas. Como la realización de la amniocentesis es una decisión que compete a los padres del bebé, tener constancia de cómo se hace la cordocentesis y cuál es el procedimiento de la cordocentesis es primordial para tomar la decisión adecuada.
La técnica de la cordocentesis
La cordocentesis fetal se lleva a cabo a partir de la semana número veinte del embarazo para asegurar que el cordón umbilical sea lo suficientemente grueso para efectuar la punción. El procedimiento de la cordocentesis se desarrolla en estos pasos:
- El médico realiza una ecografía que determina la posición exacta del feto y la placenta.
- El médico desinfecta la pared abdominal por donde va a realizar la cordocentesis y se dispone a efectuar la punción.
- Guiándose por la ecografía, el ginecólogo atraviesa la pared abdominal con una aguja delgada y extrae una pequeña muestra de sangre del cordón umbilical, teniendo especial cuidado por no tocar la arteria del cordón.
Reposo después de la cordocentesis
Tras la realización de la cordocentesis, las futuras mamás deben permanecer acostadas en la consulta durante treinta minutos y luego descansar durante el resto del día. Las actividades físicas y/o deportivas deberían ser evitadas en la medida de lo posible en el reposo tras la cordocentesis para no correr riesgos innecesarios.
Resultados de la cordocentesis
Los resultados de la cordocentesis son rápidos y tardan en llegar entre las 48 o 72 horas después de la realización de la prueba. Si los valores de la cordocentesis son normales, los padres no tendrán de qué preocuparse y la futura mamá podrá recuperar el ritmo normal de vida. En cambio, unos valores de la cordocentesis que detecten algún tipo de desorden en el bebé harán posible la búsqueda precoz de soluciones y tratamientos específicos para su afección.
