Muchas mujeres durante sus primeros meses sufren las tan típicas y molestas náuseas del embarazo que se suelen producir por las mañanas y que a veces no nos abandonan en todo el día. Aunque esto es algo inevitable por lo que casi todas tenemos que pasar, ciertos alimentos pueden ayudarte a combatir las náuseas y hacer estas molestias algo más llevaderas.

Los cambios hormonales que empieza a experimentar una mujer recién embarazada producen ciertos efectos que se traducen a veces en molestias, como las náuseas o lo mareos, que no siempre son fáciles o cómodas de sobrellevar. Uno de estos efectos es una bajada en el nivel de azúcar en la sangre, lo que se traduce en una sensación de malestar y mareos que pueden durar desde la mañana hasta todo el día. Aunque no existe un remedio infalible que haga que estas molestias desaparezcan definitivamente, algunos alimentos pueden ayudarte a que las náuseas y el restos de malestares se mantengan en niveles bajos y te permitan hacer una vida lo más normal posible.

Generalmente, los expertos recomiendan dietas blandas ricas en proteínas y carbohidratos, intentando evitar lo máximo posible las grasas saturadas. Intentar dosificar las raciones de comida en pequeños tentempiés para evitar la sensación de vacío en el estómago también suele ser de ayuda para sufrir menos náuseas y sensación de angustia o acidez de estómago. A muchas mujeres les sientan muy bien alimentos salados como las patatas fritas o las galletitas saladas.

Consejos para combatir las náuseas en el embarazo

Los alimentos salados suelen resultar de bastante ayuda, ya que una de las causas que provocan la sensación de mareo y malestar es el exceso de salivación, algo que este tipo de alimentos ayuda a controlar. No obstante, ten cuidado en no abusar de éstos, ya que la sal en exceso puede resultar prejudicial. Los chicles también ayudan a controlar la producción de saliva.

Ciertas infusiones suelen ser bastante beneficiosas, especialmente la manzanilla, infusiones de jengibre e infusiones de menta, que ayudan a controlar la digestión. En caso de tomar algún té o café, procura que sea descafeinado o sin teína, ya que éstos no ayudan mucho al proceso digestivo al ser excitantes naturales.

La gelatina suele ser otra buena opción, ya que no posee apenas grasa y te ayuda a mantener los niveles de azucar. Puedes controlar estos también consumiendo alimentos ricos en carbohidratos, como galletitas, tostadas integrales o cereales.

Algunos lácteos como la leche, el yogurt natural o el queso pueden ayudarte con las náuseas matutinas. Otro truco es llevar contigo una bolsa de almendras saladas, que además de ser ricas en proteinas, ayudan en el aporte de energía diario.

Muy importante es que evites comidas con exceso de grasas, los fritos, los picantes y las comidas ácidas, ya que pueden irritar más el estómago y aumentar la sensación de malestar.