Un embarazo planeado tiene grandes ventajas para el desarrollo de tu bebé, no olvides que la formación de sus órganos se produce durante las primeras 4 semanas de gestación y aún cuando desconozcas si estás embarazada o no, tu buen estado de salud previa a la concepción es primordial.
Hazte un chequeo completo para descartar enfermedades o infecciones. Tu médico llevará un historial clínico sobre tu estado físico y sabrá recomendarte sobre como mejorarlo durante tu embarazo
Ingiere 400 microgramos de ácido fólico 3 meses antes de suspender la toma de anticonceptivos. Otra manera de consumirlo es a través de alimentos como las legumbres (frijoles, habichuelas), pastas, cereales y jugo de naranja.
Recurre cuanto antes al dentista para la evaluación correspondiente. Las cirugías o curaciones puedes tratarlas con anticipación, los rayos X dentales postérgalos hasta el nacimiento de tu bebé
Cambia tus hábitos de alimentación (Dieta) Los nutrientes consumidos deben estar centrados en 5 grupos: frutas, proteínas, vegetales, granos y productos lácteos. Elimina progresivamente el consumo de dulces o grasas, además del café en gaseosas, golosinas y medicamentos. Observe las etiquetas de estos productos antes de adquirirlos.
Evita el sobrepeso antes de planear embarazarte y si estás muy delgada considera subir algunos kilos. En base a las indicaciones de tu ginecólogo encuentra el peso indicado, puedes ayudarte de los ejercicios para lograrlo.
Elimina el consumo de bebidas alcohólicas o cigarrillos (tabaco) Los problemas que trae consigo el licor puede producir bajo peso en el recién nacido, problemas cardiacos, o anomalías tanto físicas como mentales. Por otro lado, el fumar origina nacimientos prematuros e incluso complicaciones en el parto