Si estás embarazada y temes ser discriminada en tu centro laboral debido a tu estado, realiza todo el procedimiento habitual para recibir los beneficios que de acuerdo a ley te corresponden.
Comunica tu embarazo por escrito, dirigida a la persona o área encargada de los recursos humanos. Incluye en el documento la fecha aproximada para el parto, y de enfrentar un embarazo riesgoso también es necesario informarlo.
Si realizas un trabajo que amerita mucho esfuerzo físico es mejor solicitar un cambio de funciones o adaptarlo según tus posibilidades.
Si estás recibiendo medicación, inclúyelo en el informe médico elaborado por el mismo profesional que está llevando tu embarazo. En él deben ser claras las razones que sugieren un cambio de funciones.
Considera todo este procedimiento y guarda una copia firmada y sellada por la empresa, para hacer valer tus derechos en caso las ignoren en todos los puntos mencionados.