El embarazo implica muchos cambios en las vértebras, ligamentos y musculatura de la espalda. Lo que da origen a dolor, mucha tensión y a veces inestabilidad. En esta oportunidad queremos hablarte cómo cuidar tu columna vertebral después del parto, para que te recuperes por completo.

1. Reposa lo suficiente

Sabemos que acaba de nacer tu bebé y seguro tienes mil cosas que hacer en casa, pero necesitas descansar. Apóyate en tu pareja o en algún familiar para que tengas tiempo para dormir. Es esencial que puedas recostarte y descansar al menos tus 8 horas diarias. Sobrevivir al primer mes posparto puede parecer una odisea, pero es posible. Tu cuerpo necesita volver a la normalidad, y para ello requiere de energía que solo conseguirás con una adecuada alimentación, sueño y cuidados.

2. Evita las posturas forzadas

El peso del útero y del bebé ocasionan cambios en tu columna. La estabilidad de la misma se mantiene a raíz de la función muscular, por eso este tejido se lastima y tensa en exceso.

Ahora que ya ha nacido tu hijo adoptar buenas posturas durante el posparto, necesitas darle al cuerpo la oportunidad de volver a su estado natural. Las malas posturas van a mantener tensos los músculos retrasando el proceso de sanación.

3. Camina

El caminar va a acelerar la recuperación en el postparto y prevenir algunas complicaciones como la formación de coágulos. El movimiento de los paseos va a fortalecer los músculos lumbares y pélvicos dando soporte a la columna mientras sana por completo.

A pesar de sus increíbles bondades, debes hacerlo con moderación. El puerperio o posparto es un periodo delicado. Aquí todos tus movimientos deben ser lentos y suaves para no entorpecer la cicatrización.

Camina con los zapatos adecuados, deportivos de preferencia, no uses tacones y evita cargar peso. Haz este ejercicio de forma rutinaria cada día, por al menos 20 minutos y verás cómo te sientes mejor.

4. Cuidado con los ejercicios

Muchas personas empezarán a hacerte recomendaciones sobre posturas y ejercicios para fortalecer tu espalda. Lo mejor es que no hagas caso de esto y consultes con un especialista en fisioterapia.

Existen movimientos y ejercicios diseñados para este fin. Pero, cada cuerpo es diferente, y puede ser que los ejercicios que para tu amiga fueron buenos para ti no lo sean.

Diversas posturas de yoga y los estiramientos suaves de la columna lumbar y cervical te aliviarán las molestias. Inicia con ellos luego de que transcurran 40 días de la fecha de nacimiento de tu bebé para evitar complicaciones.

5. No manipules mucho peso

Ten en cuenta que el postparto es un periodo de recuperación. Y como sucede con cualquier cirugía o tratamiento médico requieres de muchos cuidados. No cargar peso es esencial para que la columna no sufra mayores tensiones.

Los especialistas sugieren a las madres que acaban de dar a luz tener a su pequeño cerca de la cama, este concepto se relaciona con el término de colecho. De esta forma pueden alimentarlo recostadas y sin hacer mayores esfuerzos.

Cuando vayas a coger a tu hijo procura no flexionar en exceso la columna. Si está en un lugar muy bajo para tu altura trata de doblar un poco las rodillas, sostenlo fuerte junto a tu pecho y a partir de allí movilízalo.

El peso del bebé no es muy grande, pero es inevitable curvearse hacia adelante mientras se le sostiene. Así que, en las primeras semanas evita tenerlo en brazos por periodos prolongados. Si debes sostenerlo en tus brazos por largo rato, aprovecha y siéntate bien erguida para no sobrecargar los músculos de tu espalda.

Si te fijas, hay maneras muy sencillas que responden a cómo cuidar tu columna vertebral después del parto. Básicamente tienes que reposar mucho y evitar posturas y movimientos que sobrecarguen los músculos de tu espalda.