El triple screening es un test de cribado prenatal no invasivo que se realiza durante el primer trimestre del embarazo. Aunque el cribado prenatal consista en un análisis de sangre rutinario, es normal que no sepas cómo prepararte para la prueba del triple screening -sobre todo si eres mamá primeriza-.

Más que una preparación para el triple screening a nivel físico, has de saber cómo interpretar los valores del triple screening y ser consciente de que no son concluyentes ni suponen un diagnóstico definitivo. Por lo tanto, a la hora de prepararte para el triple screening debes interiorizar que aunque los valores muestren un triple screening alterado o un triple screening de alto riesgo no significa que tu hijo vaya a padecer una malformación congénita o genética; simplemente tendrás que realizar otras pruebas más invasivas para descartar o detectar estas patologías.

¿Hay que ir en ayunas a la prueba del triple screening?

No. Al ser un análisis de cribado prenatal en el que se estudian ciertas hormonas de la madre, un triple screening en ayunas no es necesario. Otra cosa distinta es que el médico aproveche la cita del cribado prenatal en sangre materna para pedirte otros valores como la glucosa. En este caso te pedirán expresamente que vayas en ayunas, pero esta petición no influye en los resultados del triple screening y no forma parte de la preparación para la prueba del triple screening que tendrás que seguir.