La hemorragia vaginal post parto se produce durante las 2 primeras horas tras el parto, si es intensa y no es tratada a tiempo pueden aparecer complicaciones como una insuficiencia circulatoria, e incluso llegar a la muerte.
Causas más frecuentes:
Mujeres con embarazos múltiples, parto prolongado, placenta previa o adherida. Uso frecuente de fármacos como: oxitocina, sulfato de magnesio, entre otros medicamentos. Antecedentes de hemorragia post parto, miomas uterinos o embolía de líquido amniótico. En la mayoría de casos el útero no se contrae y produce el sangrado.
Lesiones en el canal vaginal, por el uso instrumental durante el parto o debido a un parto traumático.
Placenta retenida, ocasionada por lóbulos placentarios anormales o segmentos placentarios ubicados en la matriz.
Unión superficial de la placenta con el miometrio (placenta acreta); sucede en mujeres con partos múltiples, cesárea anterior, legrados uterinos, placenta previa, o enfermedades uterinas.
En mujeres que han tenido “cicatriz uterina” puede producirse una rotura en esta zona; un parto prolongado, hiperdistensión uterina o hiperestimulación con oxitocina también pueden originarlo.