La famosa rosa mosqueta, oriunda de los andes chilenos es un aceite muy beneficioso no solo en el campo de la belleza, aplicada durante el embarazo y post parto trae grandiosos resultados.
La rosa mosqueta tiene una semilla rojiza, que al prensarla produce el aceite regenerador. Gracias a su utilización las mujeres embarazadas se libran de las temidas estrías y de una posible episiotomía durante el parto. Asimismo, en caso de dar a luz por cesárea la cicatrización es más rápida.
Debe su efectividad a sus componentes, es rica en vitamina C y también en ácidos grasos poliinsaturados. Si estás embarazada puedes aplicarlo en tu vientre, nalgas y pechos como prevención para las estrías. Verás como además de aminorar la presencia de estas, funcionará como hidratante, favoreciendo el aspecto de tu piel.
Las posibilidades de necesitar una episiotomía se reducirán mientras te apliques la rosa de mosqueta en la zona del periné. Hacerlo durante las últimas semanas de gestación le otorgará flexibilidad a esta parte de tu cuerpo, y el parto será meno doloroso.
