Tras el embarazo y el parto, acabas de ser mamá y oír la terminación “itis” ya te hace empezar a temblar. Las enfermedades y patologías más comunes en el bebé suenan así, lo has aprendido enseguida. Lo mejor es que la gran mayoría son de carácter leve y de remedio fácil. Los problemas de piel en bebés son, sin duda, de los más frecuentes. Si se controla la dermatitis atópica del bebé de forma razonable, tienes mucho camino avanzado.
Y es que, la dermatitis atópica en el bebé la sufren entre el 10% y el 20% de los menores de un año. Se trata como ves de una de las enfermedades más comunes entre la población infantil. Sin ser grave, lo cierto es que es muy molesta por los picores que les genera.
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Vamos a desvelarte todos sus secretos y los mejores cuidados del bebé, de forma que puedas mantener a tu bebé libre de esta afección o, al menos, evitar que lo pase mal.
Causas de la dermatitis atópica en el bebé
La primera alarma salta cuando se ven los primeros problemas de piel en bebés: enrojecimiento, descamación, granitos rojos tipo “piel de gallina” y picores que hacen que los pequeños no puedan descansar y se despierten llorando con frecuencia.
El paso siguiente, el primero de los síntomas de la dermatitis atópica en el bebé es la aparición de eccemas. Surgen unas pequeñas ampollitas que al romperse forman costras. Las zonas más habituales son las mejillas, los pliegues de codos y rodillas o el cuero cabelludo.
Una de las principales causas de la dermatitis atópica en el bebé es la sequedad. Su piel es hasta 5 veces más fina que la nuestra y si no le proporcionamos una correcta hidratación es fácil que derive en dermatitis del bebé. Así, el remedio natural de la dermatitis atópica del bebé más eficaz es mantenerla con un buen nivel de “humedad”. Por ello, es tan relevante conseguir un cuidado de la piel del bebé perfecto que evita prolongar este tipo de problemas. Lo conseguirás siguiendo estas pautas:
- Baños que no superen los 10 minutos y a temperatura de 32-34 grados. No hace falta que sean diarios, desde luego no durante los brotes de dermatitis atópica del bebé.
- No usar jabón o elegir los que no contengan detergentes, ni alcoholes, ni otros irritantes. El pH será menor de 7. Lo mejor es un preparado a base de avena.
- Secar con toques suaves, usando toallas de algodón natural
- Cremas hidratantes sin perfumes ni componentes químicos. Son ideales las naturales que contienen malva blanca, pensamiento silvestre o aceite de coco.
- Que no esté en contacto con fibras sintéticas ni lana. Prendas amplias, que no le opriman y permitan la transpiración. El tejido perfecto es el algodón.
Además recuerda los siguientes consejos para el cuidado de la piel del bebé durante el verano y calma el picor del peque.
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Otra fórmula recomendable es tratar la dermatitis del bebé con aloe vera, en forma de geles que tienen un efecto muy refrescante y alivian los síntomas de la dermatitis en el bebé. Siempre hay que consultar al pediatra sobre los temas de salud del bebé y así aprender a controlar la dermatitis atiópica del bebé.
Remedios naturales para el sarpullido por calor en el bebé
Es importante distinguir el sarpullido por calor en el bebé de otras afecciones. En los meses de más calor o en los de frío si el bebé está demasiado abrigado, su cuerpecito puede llenarse de granitos rojizos. El sudor es el que provoca una irritación de los poros, por eso se enrojecen. Suele presentarse de forma muy extendida, más en las partes en las que lleva exceso de ropa.
Los remedios naturales para el sarpullido por calor en el bebé son muy sencillos. Basta quitarle ropa, secar el sudor y dar un refrescante baño para que la piel recupere su estado normal. Eso sí, si no se toman medidas, puede hacerse crónica la dermatitis en bebés por el calor.
Resumiendo, controla la dermatitis atópica del bebé alejándole fibras y productos artificiales e irritantes, observa su piel y aprende a mantenerla hidratada, adecúa su vestimenta a la temperatura que haga y acude al especialista en cuanto notes el mínimo problema.
