Cuidados en el embarazo con placenta previa

Hablamos de placenta previa cuando ésta se sitúa muy próxima al cuello del útero, obstruyendo su abertura de forma parcial o total. Es considerada como una complicación del embarazo que puede llegar a comprometer el desarrollo normal del parto natural. Existen una serie de cuidados en el embarazo con placenta previa que deberás llevar “a raja tabla”.

Hoy te contamos todo lo que debes saber sobre la placenta previa, y los cuidados que debes tener presentes.

Recomendaciones de la placenta previa

Wong sze yuen

Tipos de placenta previa

¿Sabes qué es la placenta? La placenta es una estructura de origen fetal, que se desarrolla en el útero, en el lugar donde se produce la implantación del embrión. Se encuentra comunicada con el feto a través del cordón umbilical. Así el feto se alimenta de nutrientes, sangre y oxígeno. Y también de otras sustancias nocivas como nicotina, alcohol entre otras.

A principios del embarazo, la placenta, apenas formada, empieza a desarrollarse e irá creciendo a medida que éste avance.

¿Cuándo se incrementa el riesgo de tener placenta previa? Descúbrelo en este artículo.

En algunas ocasiones, la placenta que se encuentra adherida a la pared del útero, se sitúa próxima o justo en el cuello del útero, cubriendo de forma parcial o total su abertura. A esta complicación, que sucede aproximadamente a uno de cada 200 embarazos, se la conoce como placenta previa.

Cuando la placenta cubre de forma parcial el cuello del útero hablamos de placenta previa parcial, y de placenta previa total cuando lo obstruye de forma total. Si la placenta se sitúa cerca del borde del cuello del útero sin obstruirlo, nos encontramos frente a una placenta previa marginal.

En caso de que se encuentra próxima pero sin estar en contacto con el cérvix, la placenta se denomina baja.

Placenta baja a las 20 semanas

En el segundo trimestre, te realizarán la ecografía de las 20 semanas, en la que es posible observar la placenta previa.

Lo normal es que al crecer el útero, la placenta se desplace hacia arriba y se aleje del cuello del útero. Si te han diagnosticado placenta previa, lo normal es que la placenta migre hacia posiciones más alejadas al cérvix.


Cuando esto no sucede y la placenta continúa cerca o sobre el cérvix, existen ciertos riesgos asociados, como son las hemorragias. Éstas generalmente suceden en el tercer trimestre. Además pueden hacer que sea necesario practicar una cesárea en el momento del nacimiento del bebé e incluso, una cesárea de urgencia.

Otros de los riesgos que se relacionan con la placenta previa pueden ser el crecimiento retardado del bebé, algunos defectos congénitos o el nacimiento prematuro.

Uno de los signos más frecuentes de la placenta previa es el sangrado vaginal que cursa sin dolor y de forma repentina. En este caso, se realizará la ecografía que mostrará la posición en la que se encuentra la placenta.

En cuanto a las causas que provocan la placenta previa, son totalmente desconocidas. A pesar de ello, se cree que hay ciertos factores de riesgo que predisponen a su desarrollo. La edad de la mujer, el consumo de tabaco, los embarazos múltiples o los fibromas en el útero son algunos de ellos.

Cuidados en el embarazo con placenta previa

Te indicamos cuáles son los cuidados de la placenta previa más frecuentes.

Controles periódicos
El médico analizará la situación. Para ello tendrá en cuenta la semana de gestación en la que te encuentras, el tamaño de la placenta y la intensidad del sangrado. Es bastante frecuente que se prescriban medicamentos destinados a prolongar el embarazo lo máximo posible. La idea es evitar el parto prematuro  hasta que el bebé se encuentre completamente formado.

A veces existen hemorragias abundantes y la parte de la placenta que obstruye la obertura del cuello del útero es extensa. En estos casos lo recomendado es provocar el parto prematuro. En este sentido, lo mejor que puedes hacer es ponerte en manos de tu médico para que él decida cuál es la mejor opción.

Reposo absoluto
Frente a la placenta previa, una de las recomendaciones más habituales es el reposo absoluto. Generalmente hasta alrededor de la semana 36 o 37. En este momento se valorará el nivel madurativo del bebé, así como el estado del líquido amniótico, por si fuera necesario practicar una cesárea de urgencia.

Una de las recomendaciones para la placenta baja es el “reposo pélvico”. Esto te impedirá mantener relaciones sexuales, realizar duchas vaginales y exámenes vaginales durante todo el embarazo.

Relájate
Entre los cuidados de la placenta previa, es importante que te tomes las cosas con cierta calma. Con ello queremos decir, que deberás evitar cualquier situación que pueda ocasionar una hemorragia.

Lo mejor que puedes hacer en este caso es seguir de forma estricta las recomendaciones y los cuidados en el embarazo con placenta previa. Sométete a todos los controles que te indiquen, haz reposo absoluto y tómate las cosas con calma.

Redactora especializada en educación emocional para niños. Formada en Mindfulness y en técnicas de relajación y meditación, es la creadora del Laboratorio de las emociones, un espacio donde encontrar recursos para trabajar la inteligencia emocional con los más pequeños.

Posee años de experiencia como redactora y, en la actualidad se dedica a reseñar, con todo tipo de detalle, libros, cuentos y juegos que servirán de ayuda en el desarrollo de diversas competencias y habilidades emocionales. Considera que el saber identificar, aceptar, comprender y expresar las emociones es fundamental para que los niños de hoy se conviertan mañana en adultos emocionalmente sanos y felices.

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