El líquido amniótico es un fluido transparente y acuoso que envuelve al embrión a partir de la semana 4 del embarazo. Es un líquido muy importante, ya que protege al bebé contra golpes y lesiones externas, además de regular la temperatura durante toda la gestación. Por ello, sufrir pérdidas de líquido amniótico en el tercer trimestre puede ser síntoma de alarma, por lo que es importante saber reconocerlas a tiempo y diferenciarlas de posibles pérdidas de orina. Generalmente, perder líquido amniótico en las últimas semanas de embarazo es sinónimo de que el parto está cerca, por lo que deberás acudir inmediatamente al hospital si observas cualquier tipo de pérdida. Pero, ¿cómo saber si estás perdiendo líquido amniótico en el tercer trimestre del embarazo? Sigue leyendo para conocer todas las respuestas que necesitas.
Cómo detectar las pérdidas de líquido amniótico en el tercer trimestre
A partir del tercer trimestre del embarazo, deberás permanecer muy atenta a las posibles fugas de líquido amniótico, ya que las pérdidas de líquido amniótico en las últimas semanas podrías ser señal de que el momento del parto se acerca. Si observas pérdidas de líquido amniótico oscuro o de color marrón, podría significar que tu bebé ya ha realizado la primera deposición y, por tanto, deberás acudir inmediatamente al hospital para que te induzcan el parto, ya que si tu bebé traga este líquido, podría contraer enfermedades respiratorias.
Es imprescindible que durante todo el embarazo tu médico te realice una serie de pruebas para controlar los niveles de líquido amniótico, como la amniocentesis. Tanto el exceso de líquido amniótico como la falta de líquido amniótico, podrían ser sinónimo de posibles alteraciones o complicaciones. Consulta con tu médico cualquier duda que tengas sobre cómo saber si estás perdiendo líquido amniótico en el embarazo y cómo debes actuar en cada una de las situaciones.