Cuando unos padres tienen un bebé desean hacer todas las actividades que ellos realizan normalmente con él para adentrarlo en sus actividades y su estilo de vida. Es por ello que, cuando llega el verano, todos desean bañar al bebé en la playa o en la piscina. Sin embargo, a un recién nacido tiene unos cuidados básicos que debemos respetar y por lo tanto se debe saber cuándo bañar al bebé por primera vez en la piscina o la playa.
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Es vital conocer todas las claves sobre los cuidados del bebé, y en verano extremar las precauciones debido a los rayos del sol.
Lo recomendable es preguntar al pediatra del bebé cuándo se puede bañar al bebé por primera vez en la playa o en la piscina, sin embargo, como norma general existe un momento en el que el bebé puede darse baños tanto en el agua como en el mar.
El primer baño del bebé en el mar
Para bañar al bebé por primera vez en la playa es recomendable esperar hasta que tenga, más o menos, 6 meses, ya que estará más fuerte para que le pueda dar el sol y para poder estar en contacto con tan gran cantidad de agua, ya que solo está acostumbrado hasta el momento a su bañera.
La primera vez que llevemos al bebé al mar debemos llevar crema solar de factor 50 para protegerlo en todo momento teniendo en cuenta lo delicada que es su piel, además de que es necesario que lleve una camiseta de neopreno y sombrero. Te desvelamos toda la información sobre el cuidado de la piel del bebé durante el verano y mucho más.
Ante todo, evitaremos llevarlo en las horas centrales del día, cuando más afectan los rayos del sol, así que iremos durante las primeras horas del día o las últimas de la tarde.
El primer baño del bebé en la piscina
En cuanto al hecho de bañar al bebé por primera vez en la piscina, es mejor esperar al medio año al igual que ocurre con la playa, aunque debemos tener en cuenta que existen clases de natación para bebés que apenas tienen 3 meses junto a sus padres, de modo que es probable que antes de tener 6 meses ya se hayan bañado en una piscina.
Tanto si es una piscina climatizada como si se encuentra al aire libre, es preciso que el bebé lleve crema solar, un flotador con el que mantenerse a flote y, sobre todo, que los padres o un familiar estén continuamente con él para que no se sienta desprotegido en ningún momento.
