La toxoplasmosis es una enfermedad que puede contraerse en cualquier momento de la vida y que apenas tiene síntomas. En caso de que se contagie durante el embarazo es cuando ocurren las complicaciones y se pueden sufrir complicaciones que provoquen malformaciones en el feto que pueden ser irreversibles. Para evitar la toxoplasmosis es necesario no consumir alimentos crudos ni lácteos no pasteurizados. Así como las verduras, las frutas muy bien lavadas, los pescados y carnes previamente congelados.
Saulich Elena
El tratamiento farmacológico de la Toxoplasmosis
Tras el díagnóstico mediante las pruebas o el perfil de torch, es cierto que la toxoplasmosis afecta en el embarazo y existe un tratamiento para tratar la toxoplasmosis si ha sido adquirida durante el embarazo, lo que ayuda a que el riesgo de que el feto sea infectado con este parásito se reduzcan en un 60% y no se tengan que lamentar malformaciones en el nacimiento.
El tratamiento farmacológico para la toxoplasmosis es la Espiramicina durante el primer trimestre de gestación y otros medicamentos durante el resto de embarazo.
El tratamiento natural para evitar la toxoplasmosis
El método natural de tratar la toxoplasmosis es evitando consumir todos aquellos alimentos que puedan llevar este tipo de microorganismo negativo para la salud de los fetos durante el embarazo.
Se debe evitar, por lo tanto, consumir carne cruda, consumir carne poco cocinada, alimentos que hayan tocado orina de los gatos enfermos, estos animales son unos de los principales portadores de la toxoplasmosis, en accidentes de laboratorio, en transfusiones sanguíneas o en lácteos no pasteurizados previamente.
Repasa el listado de alimentos que pueden contagiar la toxoplasmosis en el embarazo.
Por lo tanto, prívate del contacto con los animales, y si se tienen en casa, que duerman en estancias distintas a la que duerme la mujer embarazada, que no toquen los alimentos que ingieren las personas, que se mantengan alejados y que tengan una correcta higiene. Deben estar vigilados constantemente por veterinarios para que no puedan contagiar a la embarazada de ningún tipo de enfermedad que pueda incurrir en una posible toxoplasmosis.
