Las ecografías del embarazo son imprescindibles para hacer un bien seguimiento de la salud del bebé y la madre. Entre ellas, las ecografías 2D ofrecen una imagen del bebé en el interior del útero materno y descartan una serie de problemas o afecciones. Pero ¿en qué semana se hace la ecografía 2D?, ¿cuándo es mejor hacerla?.
Dean Drobot
En esta ecografía 2D ya se puede apreciar correctamente la formación que está llevando el feto y posiblemente sea el mejor momento para determinar si existe alguna malformación, ya que no es muy pequeño pero tampoco es muy grande como para que ocupe toda la placenta y no se puedan averiguar sus movimientos y las distintas partes de su cuerpo.
¿Cuál es la semana ideal para hacer la ecografía 2D?
Tal y como es conocida la eco 2D por la ecografía de las 20 semanas, podemos decir que esta es la semana ideal para hacer la ecografía 2D. Y es que, a medida que las semanas van pasando, el líquido amniótico va desapareciendo, y es el el que nos permite ver mejor al feto a través de las ecografías.
¿Cuándo se realiza la segunda ecografía de embarazo? La ecografía 2D se debe realizar entre la semana 18 y la semana 22 de embarazo pero se le conoce como la ecografía de la semana 2D, en la que el feto tiene unas medidas de 20 centímetros aproximadamente de longitud.
Por lo tanto, cuanto antes realicemos la ecografía mejor podremos detectar los posibles problemas que pueda tener el bebé. Además, en esta semana se pueden ver mejor los huesos y si están formándose correctamente que cuando las semanas van avanzando, que se imposibilita esta tarea. No es necesaria una preparación extra para poder realizarse esta ecografía 2d, ya que es una prueba muy sencilla en la que rápidamente se podrá ver el estado del feto.
En resumen, ahora que sabes en qué semana se hace la ecografía 2D, debes saber que se trata de una ecografía abdominal, son muy pocos los casos en los que esta se realiza vía vaginal y no suele durar más de 30 minutos, por lo que rápidamente la futura madre se encontrará fuera. Existen algunos casos en los que en esta ecografía no se aprecia correctamente el feto, y pueden ser la escasez de líquido amniótico, la obesidad o sobrepeso de la madre, exceso de gas abdominal, tumor o la posición del feto.
