Seguro has escuchado constantemente sobre la leche materna y lo esencial que es para tu bebé. Pero ¿has escuchado hablar sobre la microbiota mamaria? Seguro que no. Por eso te explicaremos qué es y para qué sirve la microbiota mamaria.
¿Qué es la microbiota mamaria?
Seguro que has oído hablar de los beneficios de la lactancia materna, pero no tanto de la microbiota mamaria. Existen muchas bacterias que se ubican en la piel y mucosas que no son patógenas, más bien te ayudan a defenderte. A estas bacterias comensales que te mantienen saludable se les conoce como microbiota.
Entonces, la microbiota mamaria no es más que las bacterias benéficas que tiene toda mujer en la mama, pezón y los conductos mamarios.
¿Para qué sirve la microbiota mamaria?
Los bebés, mientras están dentro del útero se encuentran estériles, no tienen bacterias colonizando su piel ni sus mucosas. Dentro de los primeros días de vida, cada recién nacido rápidamente empieza a crear su microbiota.
Numerosos estudios destacan que las bacterias pueden garantizar un buen desarrollo físico como inmunológico. La lactancia materna con la leche materna es uno de los tantos factores que permiten la colonización temprana del sistema digestivo del neonato.
La leche materna en conjunto con la microbiota mamaria dan al niño todas las defensas que necesita. A través de la alimentación del bebé y de la lactancia el peque obtiene:
- Nutrientes: lípidos, proteínas y azucares que mantienen al bebé nutrido durante los primeros meses de vida.
- Bacterias probióticas: que crean la flora intestinal del niño.
- Sustancias prebióticas: las cuales facilitan las funciones de las bacterias comensales.
- Inmunoglobulinas: que fortalecen su sistema de defensa contra infecciones.
Los prebióticos y probióticos son los principales elementos formadores de la microbiota intestinal del neonato. Lo cual es importante para que organismo del niño pueda:
- Sintetizar algunas vitaminas.
- Degradar algunos de los compuestos complejos.
- Participar en numerosos de los ciclos metabólicos.
- Fortalecer el sistema inmunológico y prevenir infecciones.
- Osorio L., Umbarila a. Microbiota de la glándula mamaria Elsevier pediatría Vol.48 N° 1, paginas 1-8 2015