El consumo del café no está totalmente contraindicado durante el embarazo, es posible consumirlo con moderación e incluso trae consigo algunos beneficios sobre la mujer gestante: alivia el cansancio, tonifica el organismo y mejora las funciones intelectuales.
Los médicos recomiendan beber máximo 2 tazas de café al día (200-300miligramos), siempre y cuando la gestante no sufra de problemas digestivos como acidez, náuseas, pesadez estomacal o continuos vómitos. Normalmente estos malestares se producen durante el primer trimestre (cambios hormonales) en el último periodo debido a la presión que el bebé ejerce sobre el estómago de la mujer.
Si eres o fuiste una asidua consumidora de café y ahora estás en la dulce espera, no te angusties, reduce tu consumo gradualmente para que tu cuerpo se adapte a este nuevo cambio. Los médicos advierten que eliminarlo con brusquedad de tus hábitos podrías ocasionar cansancio, irritabilidad, jaquetas o falta de concentración.
Te proponemos las infusiones como una alternativa que reemplaza el consumo del café. El té, o la manzanilla son excelentes digestivos, y si deseas probar un producto como la achicoria, anímate a comprarla. Se consume tostada o desecada con un poco de azúcar, tiene un sabor amargo, muy similar al café.
