Una mujer antes de prepararse para la maternidad debe someterse a exámenes ginecológicos que indiquen si algo no está funcionando bien en su organismo. A los 40 años estas pruebas son doblemente importantes para llevar un embarazo saludable. Sepamos cuáles son.
Las pruebas de rutina en el embarazo a los 40 años son: el examen citológico uterino, el papanicolau, examen de mamas y una colposcopía.
Continúa con la ecografía ginecológica transvaginal, viendo sus resultados sabrán en ña condición del útero y los ovarios. Esta prueba detecta tumores, quistes, hipoplasia uterina (malformación del útero), y asimismo otras dolencias asintomáticas peligrosas para la supervivencia del feto.
Ahora tu médico necesita saber si tus pechos están preparados para la lactancia. La ecografía mamaria y la mamografía son los exámenes que descartan cualquier dificultad en el tejido mamario.
Como parte de la consulta médica realiza planea junto a tu ginecólogo vacunarte contra la rubéola y el tétano, además inicia la toma de ácido fólico, para complementar tu alimentación
Recuerda las pautas resumidas en esta nota, y por supuesto sigue al pie de la letra las indicaciones de tu médico. Lleva una alimentación balanceada y realiza ejercicios sin exigirte demasiado.