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Los bebes prematuros no solo nacen con cierta fragilidad física, a la par deben lidiar con una cierta intromisión a su tranquilidad cuando son colocados en una incubadora, alterando ese estado de protección logrado sólo en el vientre materno.
Es posible notar signos de estrés en el bebé prematuro debido a los continuos exámenes médicos a los que se verá expuesto durante su permanencia en el hospital
Si tu bebé no responde a los estímulos, no mantiene la mirada fija o no recobra la calma luego de haberlo sobreexcitado, es probable que este desarrollando estrés. Lo recomendable es retirar cualquier elemento perturbador, procurar un ambiente sereno donde ni siquiera tu voz sea percibida por el.
En ocasiones la piel del bebé cambia, su respiración se altera y la posición de su cuerpo es distinta a la fetal; un bebé con estrés incluso se tensa o tiembla.
Otras sugerencias
Guía las manitas de tu bebé hacia la boca para calmar su ansiedad.
Coloca un objeto muy cerca de sus pies para otorgarle una sensación de soporte o resguardo.