Guardar pan para mayo es una de las fracesitas latinas más usadas cuando queremos juntar un poco de dinero y utilizarla prudentemente en gastos importantes.
Si lo tuyo no es el ahorro, te damos unos consejitos para que empieces a confiar en este método:
Una práctica solución para los que pierden la cuenta de sus gastos es anotar todo en una libreta de apuntes. Aunque no lo creas los gastos mínimos significarán al final del año una suma que bien hubieras podido invertir en cosas más importantes. Snacks, café, antojitos, todo eso podría evitarse con un poco de disciplina y organización.
Determina una suma de dinero fija para tu ahorro cada mes . No te hagas trampa, si lo deseas abre una cuenta fija en el banco para hacer el deposito inmediatamente después que te paguen, eso te ayudará a ser más cautelosa con tus finanzas.
Con el primer y segundo paso ya estás lista para fijar tu mirada en algunos objetivos: ¿ Deseas comprar mobiliario para la habitación del bebé, un auto o quizá un viaje importante?. Decídete por lo necesario, pero sobre metas realistas. Prioriza y determina periodos de ahorro según los costos : 3, 6, 8 meses; todo depende de la cantidad de dinero que necesites. desenvolsar.
