¿Te imaginas una ciudad sin niños?, pues en la ciudad escocesa de Firhall han decidido evitar la presencia de estos pequeños habitantes, que son y seguirán siendo la alegría de todo lugar.
A pesar de la absurda prohibición, las reglas de esta ciudad han contemplado la visita de los pequeños. No pueden habitar Firhall pero si llegar acompañando a otros adultos, con algunas indicaciones en cuanto a la frecuencia para hacerlo.
Cuando los propietarios de una casa firman la escritura de la vivienda se comprometen a no albergar conejos, palomas, abejas o patos. Solo les está permitido tener un perro como mascota.
Es posible que para algunos sean un poco exageradas las normas de conviviencia planteadas en esta ciudad escocesa, sin embargo y como para no dejar nada suelto; portavoces de Firhall han aclarado no sentir odio por los niños, solo buscan un ambiente tranquilo donde las personas mayores logren descansar sin problemas.